Ciudad del Vaticano (AP). El Vaticano inició hoy un juicio público al otrora mayordomo de confianza del Papa Benedicto XVI, a quien se le acusa de robar y filtrar correspondencia, en un escándalo que podría arrojar alguna luz sobre las discretas maneras en que funciona la Santa Sede.
En su primera audiencia en el caso, el tribunal de tres jueces rechazó algunas pruebas reunidas durante la investigación contra el mayordomo llamado Paolo Gabriele.
El exmayordomo, de 46 años y padre de tres hijos, se veía algo tenso durante la audiencia de dos horas y 15 minutos. Cruzaba frecuentemente sus manos y por momentos las apretaba en su regazo. Vestía un traje y una corbata grises.
Se sentó solo en una banca de un lado del austero tribunal del Vaticano. Durante la audiencia habló con su abogada, Cristiana Arru, y saludó a los periodistas con un movimiento de cabeza y una sonrisa cuando entró y salió de la sala.
Otro acusado es un experto en informática que enfrenta cargos de complicidad en el crimen, cuyo juicio se efectuará separado al de Gabriele, quien es acusado de tomar la correspondencia del Papa, fotocopiar los documentos y entregarlos al periodista italiano Gianluigi Nuzzi, cuyo libro “Su Santidad: Los papeles secretos del Papa Benedicto XVI”, se publicó en mayo con bombos y platillos.
Nuzzi dijo que su fuente, identificada en el libro con el nombre clave de “María”, quería arrojar luz sobre secretos de la Iglesia que la estaban dañando.
En su conjunto, los documentos parecen dirigidos principalmente a desacreditar al cardenal Tarcisio Bertone, secretario de Estado del Vaticano y hombre de confianza de Benedicto XVI.
Bertone, de 77 años, un abogado canónico y entusiasta del fútbol, fue criticado frecuentemente por lo que se perciben como deficiencias en el funcionamiento del Vaticano.
El tribunal también anunció hoy que el secretario personal del Papa, monseñor George Gaenswein, fue llamado como testigo, un testimonio que con seguridad atraerá la atención, dado que éste rara vez habla en público y mucho menos sobre los detalles de la familia papal de la que Gabriele formaba parte.
Otros testigos incluyen a una de las cuatro mujeres consagradas que se encargan de arreglar el apartamento del papa, un monseñor en la secretaría de Estado del Vaticano, el segundo comandante más importante de la Guardia Suiza y el jefe de la fuerza policial del Vaticano.
El juez Giuseppe Dalla Torre fijó la próxima audiencia para el próximo martes, cuando Gabriele será interrogado. Señaló que todo el proceso podría requerir otras cuatro audiencias.
Paolo Gabriele, que ya confesó, podría ser condenado hasta a cuatro años de prisión si se le haya culpable. Dijo que filtró los documentos para arrojar luz sobre lo que llamó “el mal y la corrupción” en la Iglesia, y ha pedido el perdón del Pontífice.