Moscú. EFE El escritor ruso Valentín Rasputin, enemigo declarado de las reformas liberales y considerado un clásico de la literatura rusa, falleció a los 77 años, tras una prolongada enfermedad.
“Necesitáis grandes conmociones. Nosotros necesitamos un gran país ”, repitió el literato las palabras del primer ministro ruso de comienzos del siglo XX, Piotr Stolypin, en su discurso ante el I Congreso del Diputados Populares de la antigua Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), en 1989.
Rasputin, que publicó sus principales obras – Lecciones de francés, Vive y recuerda y Adiós a Matiora – en las pasadas décadas de los 70 y 80, fue uno de los principales activistas contra la perestroika (reestructuración) de Mijaíl Gorbachov.
En 1990 firmó, junto con otros 73 literatos, la denominada Carta de los escritores de Rusia en la que se denunciaba que la “democratización” y la edificación de un “Estado de derecho” había desatado las “fuerzas de la desestabilización social”.
Rasputin nació el 15 marzo de 1937 en el seno de una familia campesina en el extremo oriente de Rusia.
Sus méritos literarios fueron ampliamente reconocidos tanto en tiempos soviéticos como tras la desaparición de la URSS.
El escritor fue galardonado con el título de Héroe del Trabajo Socialista (1987) y con las órdenes Por méritos ante la Patria de tercer y cuarto grado (2007 y 2002, respectivamente), entre otras distinciones.