La Comisión Europea considera esta posibilidad "seriamente", señaló Rehn, en medio de fuertes temores de que España necesite un rescate internacional.
La capacidad de España para hacer frente sin ayuda a sus compromisos financieros provoca dudas en los mercados, en un momento en que el país necesita apoyar a su sector bancario y a sus debilitadas regiones.
El anuncio del rescate público de Bankia, estimado en 23.500 millones de euros, desató el pánico la semana pasada y la prima de riesgo española, que mide la confianza en la solvencia de un país, pulverizó todos los récords, superando los 540 puntos.