Un kamikaze lanzó un coche bomba contra las oficinas de peshmergas, milicianos kurdos de la región autónoma del Kurdistán iraquí, situadas cerca de Kirkuk, un atentado que mató a un miliciano e hirió a otros 12, según la policía y una fuente médica.
Otro ataque suicida contra una oficina del partido presidencial iraquí Jalal Talabani en Kirkuk dejó un muerto y 38 heridos.
Un segundo peshmerga murió en un atentado suicida con coche bomba en Tuz Khurmatu, en la provincia de Saladino.
En Faluya, hombres dispararon contra un puesto de control de la policía de esta ciudad del oeste de Irak, mataron a tres policías e hirieron a otros dos. Uno de los asaltantes también murió en el ataque.
En Bagdad, un chófer de taxi murió tiroteado en el barrio al Jamia, según una fuente de seguridad.
Desde principios de mes, al menos 79 personas, la mayoría miembros de las fuerzas de seguridad, han muerto en Irak, según un balance de la AFP basado en fuentes médicas y de seguridad.
Aunque el nivel de violencia ha disminuido desde el conflicto confesional de 2006-2007, el país sigue golpeado por atentados a diario.
Abril fue el mes más mortífero en el país desde hace casi cinco años, con 712 muertos, según al ONU.