La formación de esta tormenta tuvo lugar en el fin de semana largo con motivo de la conmemoración hoy del Memorial Day (Día de los Caídos), lo cual dejó a muchos bañistas encerrados en sus casas sin poder ir a la playa producto de las fuertes lluvias.
Beryl es la segunda tormenta tropical formada en la cuenca atlántica pese a que aún no ha comenzado la temporada oficial de huracanes, que arranca el 1.° de junio y se prolonga seis meses.
Desde que se tiene registro, tan solo en dos ocasiones (1887 y 1908) se han generado dos tormentas tropicales antes del comienzo oficial de la temporada.
En cualquier caso, la Administración Nacional de Océanos y Atmósfera de Estados Unidos apuntó el jueves que esta temporada de huracanes en la cuenca atlántica tenderá a estar dentro de lo normal: se formarán de nueve a quince tormentas tropicales, de las que, entre cuatro y ocho, podrán llegar a tener fuerza de huracán. De estos últimos, entre uno y tres podrían convertirse en huracanes mayores.
En su boletín de las 9:00 a. m. de ayer (hora local Florida), los meteorólogos de ese organismo detallaron que, por el momento, Beryl continúa fortaleciéndose ligeramente a medida que se acerca a la costa sureste de Estados Unidos a unos 17 kilómetros por hora.
Por ello, se mantiene un aviso de tormenta tropical para la franja costera que va desde la línea divisoria de los condados de Volusia y Brevard en Florida, en sentido norte, hasta Edisto Beach, en Carolina del Sur.
Según las observaciones de un avión cazahuracanes enviado a estudiarla, Beryl continúa ganando fuerza paulatinamente y sus vientos máximos sostenidos alcanzan ya los 95 kilómetros por hora, con ráfagas superiores.
Los meteorólogos del CNH prevén que la tormenta seguirá avanzando en dirección oeste hasta que hoy toque tierra.
Sin embargo, los expertos creen que girará hacia el norte e, incluso, más tarde, hacia el noreste, para alejarse de la costa nuevamente.
Además, los especialistas calculan que en el momento de alcanzar tierra, este frente se debilitará hasta perder la categoría de tormenta tropical y luego convertirse en una depresión.