Tokio.
El centro del potente tifón Neoguri se acerca este miércoles por la noche a las principales islas de Japón, que debía golpear el jueves por la mañana tras haber sacudido la región de Okinawa en el extremo sur, causando la muerte de cuatro personas.
La Agencia Nacional de Meteorología bajó en un peldaño el nivel de altera en Okinawa, aunque mantuvo una firma advertencia sobre los peligros derivados de las precipitaciones.
Sigue habiendo riesgos importantes de corrimientos de tierra, inundaciones y otras catástrofes en esta isla, la más meridional de Japón, donde al menos 32 personas resultaron heridas entre el martes y el miércoles por la mañana.
El tifón se dirige hacia la parte suroeste de las cuatro islas principales (Kyushu, Shikoku, Honshu, Hokkaido) y se acompaña de lluvias torrenciales que deberían acentuarse el jueves.
"En algunos lugares llueve con una violencia inaudita, es una situación extremadamente peligrosa. Sigan las consignas de las autoridades, protéjanse", declaró un responsable de la agencia meteorológica en conferencia de prensa.
Algunas empresas y fábricas de regiones amenazadas decidieron permanecer cerradas el jueves a la espera de una mejora de las condiciones meteorológicas, según los medios de comunicación.
"Es muy importante no permanecer en el exterior y ponerse a buen recaudo porque los terrenos y ciertos edificios se encuentran debilitados por las precipitaciones anteriores y por las ráfagas de viento a más de 250 kilómetros por hora", comentó un especialista de la televisión pública NHK. Las lluvias tienen un volumen excepcional.
Varios cauces de agua han sobrepasado con creces el nivel de alerta y aumentan también los riesgos de tornados, en general muy destructores, advierte también la agencia.