Residents walk amongst their destroyed houses after Typhoon Bopha hit Compostela town, Compostela Valley province, in southern island of Mindanao on December 4, 2012. Typhoon Bopha killed 43 people in one hard-hit Philippine town December 4, local television station ABS-CBN reported from the scene. AFP PHOTO/Karlos Manlupig (KARLOS MANLUPIG)
Manila. AFP. El tifón Bopha, el más potente del año en Filipinas, arrasó en la noche del martes el extremo sur del país, con fuertes vientos y grandes trombas de agua, y dejó al menos 274 muertos y casi 300 de desaparecidos.
Las víctimas murieron en inundaciones, deslizamientos de tierra o caídas de árboles en la isla de Mindanao, que no suele verse afectada por los meteoros que cada año transitan por el archipiélago filipino.
En New Bataan, ciudad de difícil acceso en una región montañosa, y en Monkayo, murieron 253 personas y otras 241 seguían desaparecidas, dijo el teniente coronel Lyndon Paniza, comandante militar de la región sur.
“Lo más preocupante es que todavía hay 258 personas sin localizar”, añadió.
En Davao Oriental y otras provincias de la isla de Mindanao hubo al menos 81 víctimas fatales. Este balance provisional lo confirmó la seguridad civil.
Cerca de 87.000 personas estaban refugiadas en escuelas, gimnasios y otros edificios públicos.
Las autoridades seguían revisando al alza ayer el balance de víctimas, a medida que los equipos de socorro accedían a las zonas más aisladas del sur del país.
El tifón Bopha entró en Filipinas el martes por el este de Mindanao, con vientos de hasta 210 km/h y fuertes lluvias.
Rescate y limpieza. En New Bataan, el Ejército seguía trabajando con la ayuda de helicópteros y maquinaria pesada para socorrer a las víctimas y retirar los árboles, la tierra y las piedras que arrastraron los torrentes de agua.
“En estas zonas necesitamos urgentemente sacos para cadáveres, medicamentos, ropa seca y, sobre todo, tiendas porque los supervivientes viven en el exterior desde que el tifón arrasó casas y levantó techos”, manifestó la ministra de Asuntos Sociales, Corazón Soliman.
Cuerpos cubiertos de lodo fueron transportados en camiones militares y luego alineados sobre unas carpas para que los sobrevivientes pudiesen reconocerlos.
Los sobrevivientes, visiblemente conmocionados, escarbaban entre las ruinas y escombros para intentar recobrar alguna cosa en el paisaje devastado.
“Hay familias enteras que murieron”, indicó el ministro del Interior, Manuel Mar Roxas, quien viajó al lugar de los hecho,s acompañado de la ministra Soliman.
El estrecho camino que permite acceder a New Baatan quedó bloqueado por la caída de árboles y rocas, afirmó el general Ariel Bernardo, comandante de la 10.ª División de Infantería basada en Mindanao.
Damnificados. Muchos habitantes de Mindanao, en su mayoría musulmanes, seguían ayer aislados en sus casas y sin electricidad.
“Tres poblaciones costeras siguen aisladas”, puntualizó Corazón Malanyaon, la gobernadora de Davao Oriental. “Las carreteras que llevan allí están bloqueadas por árboles y escombros y hay un puente derrumbado”.
La funcionaria aseguró que el 95% de los edificios del centro de la localidad de Cateel, donde murieron al menos 16 personas, se quedaron sin techo, entre ellos varios hospitales.
Cada año pasan por el archipiélago de las Filipinas alrededor de 20 tormentas o tifones importantes, en su mayoría durante la temporada de lluvias, que se extiende entre junio y octubre. Bopha es el número 16 este año.
En agosto, las inundaciones provocadas por varias tormentas dejaron un centenar de muertos y obligaron a desplazarse a más de un millón de personas.
El año anterior, el paso de 29 tifones en Filipinas produjo la muerte de 1.500 personas, de las cuales 1.200 residían en Mindanao. También golpeó con fuerza la tormenta tropical Washi.