Huntsville, EE. UU. AFP. El estado de Texas, sur de Estados Unidos, se apresta a ejecutar hoy al condenado número 500 desde la reinstauración de la pena capital en el país en 1976, lo que marcará un récord en una nación donde la aplicación de este castigo tiende a disminuir.
Salvo un aplazamiento de último minuto, Kimberly McCarthy, una mujer negra, de 52 años, será ejecutada por inyección letal en una prisión erigida en el centro de la pequeña ciudad de Huntsville, en el estado de Texas.
La ejecución de esta exdrogadicta, condenada a muerte por el asesinato de una anciana en 1997, durante un robo en Dallas, está programada para las 6 p. m. locales (5 p. m., hora de Costa Rica).
En ese momento, los militantes en contra de la pena de muerte prevén manifestarse frente a los muros de la prisión, de más de un siglo de antigüedad.
Pena de muerte, reina. Más de un tercio de las 1.336 ejecuciones que se han llevado a cabo en el país desde el restablecimiento de la pena de muerte fueron en Texas, que retomó la práctica en 1982.
“Nos limitamos a aplicar las decisiones de la Justicia”, argumentó Jason Clark, portavoz del Departamento de Justicia de Texas.
Hoy, hay 3.125 presos condenados a muerte en todo el país.
De ser ejecutada hoy, McCarthy se convertirá en la persona número 17 a la que se le aplicó esta pena en los seis primeros meses del 2013, contra 43 en el 2012 y el 2011, y 71 en el 2002, el año pico.
Con 78 penas capitales dictadas el año pasado, los jueces de este país optan cada vez menos por este castigo (75% menos sentencias de muerte que en la década de 1990), a pesar de que la población sigue apoyando este procedimiento.
Entre el 60% y el 65% de la población está a favor , “más allá de las divisiones partidistas”, destacó Robert Blecker, profesor de la Escuela de Derecho de Nueva York, favorable a la pena capital.
De acuerdo con el Centro de Información sobre la Pena Capital (DPIC, por su sigla en inglés), cuesta $1 millón encerrar a alguien de por vida, mientras que el costo de la ejecución es de $3 millones.