Madrid. AFP. La muerte del disidente cubano Oswaldo Payá a bordo de un auto la causó el hostigamiento de otros coches, que acabaron provocando el accidente, afirmó el conductor del vehículo, el español Angel Carromero, en una entrevista a The Washington Post ayer.
“Yo conducía con cuidado, sin darles motivos para que nos pararan”, explicó Carromero al diario, según las citas reproducidas en inglés por la publicación.
Es la primera entrevista que el joven dirigente conservador español, que fue juzgado en Cuba, concede a un medio por el suceso.
Carromero, de 27 años, fue condenado a cuatro años de cárcel pero tras unos meses de pena en la Isla fue trasladado a España, donde cumple el resto de la condena en régimen de semilibertad.
El accidente ocurrió el 22 de julio del 2012, a unos 700 km de La Habana. La versión oficial es que el auto que conducía Carromero se salió de la carretera a causa de su alta velocidad y chocó contra un árbol.
Además de Payá murió otro opositor, Hárold Cepero, de 31 años. Sobrevivieron Carromero, que es un joven dirigente del conservador Partido Popular español, y un joven político conservador sueco, Jens Aron Modig, quien asegura que dormía durante el incidente.
Carromero contó al periódico que desde el momento en que salieron de La Habana los perseguían varios vehículos, uno de los cuales lo acosaba constantemente. “La última vez que miré el espejo retrovisor me di cuenta de que el coche (perseguidor) se había acercado demasiado, y de golpe sentí un impacto ensordecedor atrás”, afirmó.
Por su parte, el ministro de Exteriores de España, José Manuel García-Margallo, expresó que Carromero nunca les dijo que el accidente fuese provocado. El acuerdo que permitió la liberación por La Habana fue firmado “con consentimiento del señor Carromero y de acuerdo con sus declaraciones en las que no se hacía constar la circunstancia” de haber sido embestido por otro vehículo, como ahora asegura, añadió García-Margallo.