Ciudad del Vaticano. EFE. El exnuncio vaticano Josef Wesolowski, acusado de pederastia, fue sometido a arresto domiciliario por voluntad del papa Francisco, que quiere que este caso “tan grave y delicado” sea abordado sin demora.
El portavoz vaticano, Federico Lombardi, hizo este anuncio en un comunicado, en el que subrayó que la medida se produce después de notificar al acusado la lista de delitos que se le imputan en el proceso penal por sus presuntos “graves hechos de abuso a menores en la República Dominicana”.
Wesolowski, de 66 años, está acusado de abusar de menores durante su estancia en el país caribeño, donde fue nuncio apostólico entre enero del 2008 y agosto del 2013.
Por esta razón fue destituido de su cargo a finales de agosto del 2013 y en junio expulsado del sacerdocio tras un proceso canónico instruido por la Congregación de la Doctrina de la Fe , el antiguo Santo Oficio.
Esta congregación es el organismo vaticano que “juzga los delitos contra la fe y los delitos más graves cometidos contra la moral o en la celebración de los sacramentos y, en caso necesario, procede a declarar o imponer sanciones canónicas” , según explica la Santa Sede.
Lombardi informó de que el promotor de justicia del Tribunal de Primera Instancia del Estado vaticano convocó al exnuncio polaco, investigado penalmente. Por la gravedad de cargos, dicho órgano decidió su arresto domiciliario.
En la nota, el portavoz subrayó que la iniciativa emprendida por los órganos judiciales vaticanos corresponde a la voluntad del propio Pontífice argentino, quien quiere que este “grave y delicado” caso sea abordado sin demora, con el “justo y necesario rigor” y con “plena responsabilidad de las instituciones de la Santa Sede”.
El escándalo fue descubierto por un reportaje de televisión de la República Dominicana, en el que se aseguraba que Wesolowski pagaba por mantener relaciones sexuales con menores de edad.
Tras el programa, el cardenal dominicano Nicolás de Jesús López Rodríguez comunicó al papa Francisco las denuncias sobre Wesolowski y calificó el asunto de “sumamente grave”.
Pese a la destitución, la Santa Sede fue criticada por la libertad de que gozaba Wesolowski, que regresó a Roma a pesar de las acusaciones que pesaban sobre él. Tanto la Justicia polaca como la de la República Dominicana han presentado cargos contra el exnuncio.
El Papa mantuvo el pasado 7 de julio un encuentro histórico con seis víctimas de abusos sexuales cometidos por miembros del clero y les pidió perdón por estos “pecados de omisión”, que calificó de “crímenes graves”.
Además, el 11 de abril se disculpó por estos escándalos que han enturbiado la imagen de la Iglesia Católica ante la Oficina Internacional Católica de la Infancia (BICE).