Unión Europea propone acción militar contra el tráfico de inmigrantes

Naciones Unidas EFE La Unión Europea (UE) pidió al Consejo de Seguridad de la ONU, el lunes, respaldo a su plan para actuar contra el tráfico de inmigrantes por el Mediterráneo. En ese foro, algunos países no ven con buenos ojos tal operación militar contra las mafias.

“Estamos asumiendo responsabilidad y trabajando duro y rápido, pero no podemos hacerlo solos”, dijo la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, al mayor órgano de decisión de Naciones Unidas.

La diplomática italiana intervino primero de forma pública ante el Consejo y mantuvo luego una reunión a puerta cerrada con los embajadores de los 15 países miembros, para tratar de convencerlos de la necesidad de aprobar una resolución que respalde las acciones de la UE ante la crisis migratoria en el Mediterráneo.

Punto polémico. El punto más controvertido del plan es la idea de usar la fuerza para inutilizar los barcos que usan las redes de tráfico de personas, tal como pactaron, el mes pasado, los líderes comunitarios.

El pasado abril, el presidente francés, François Hollande, ya dejó claro que esa operación militar solo se puede hacer con el aval de la ONU.

Sin embargo, en los últimos días, Rusia, que tiene capacidad de veto en el Consejo de Seguridad, ha asegurado que destruir esas embarcaciones sería ir demasiado lejos, mientras que los países africanos también han expresado dudas al respecto.

En ese sentido, el representante de la Unión Africana (UA) ante la ONU, Tete Antonio, habló ayer en contra de soluciones que pongan “el énfasis únicamente en un aspecto, por ejemplo los traficantes” y recordó que mientras no se transforme la situación en los países de origen, la gente seguirá tratando de llegar a Europa.

Estrategia amplia. Mogherini, en una declaración a los periodistas, insistió en que la estrategia en la que trabaja Bruselas es mucho más amplia que eso y tiene como principal prioridad evitar más muertes en el Mediterráneo.

La diplomática defendió que la respuesta a la crisis debe ir también a las causas del problema, como lo son la pobreza en las naciones de origen, el desigual acceso a los recursos y los conflictos y violaciones de derechos humanos.

Mogherini explicó que los miembros europeos del Consejo circularán “en las próximas horas” un borrador de resolución, en el que a priori se incluiría una autorización a usar la fuerza para destruir los barcos de las redes que trasladan a los inmigrantes de forma ilegal.

La alta representante de la UE se mostró “bastante confiada” en las posibilidades de que el Consejo apruebe un texto y señaló el caso de la operación contra la piratería frente a las costas de Somalia, que recibió el visto bueno del órgano, como ejemplo.

“Lo crucial para la UE es destruir el modelo de negocio de las organizaciones de traficantes. Asegurar que esos barcos no pueden volver a usarse, que los activos de esas organizaciones sean destruidos en un sentido más amplio”, dijo Mogherini.

La responsable europea no quiso entrar en detalle sobre las posibles medidas, a la espera de que el miércoles la Comisión Europea (CE) adopte su nueva estrategia integral para la inmigración, pero sí adelantó que algunas acciones pueden llevarse a cabo sin la luz verde del Consejo de Seguridad.

Mogherini insistió en que la UE actuará en todo momento desde el respeto a la legalidad internacional, garantizando, por ejemplo, que ningún migrante descubierto en el mar sea devuelto al punto de origen, en contra de su voluntad.

También expresó su voluntad de trabajar con Libia, país desde el que salen la mayoría de las embarcaciones que cruzan el Mediterráneo, y su apoyo a los intentos de la ONU para lograr una solución al conflicto político.

“La UE está lista para hacer lo que le corresponde. No siempre ha sido el caso, lo sé”, dijo a los miembros del Consejo, a los que pidió “ayuda para salvar vidas y desmantelar las organizaciones criminales que están explotando la desesperación de la gente”.

“Estamos aquí para actuar inmediatamente y para actuar juntos. Necesitamos una respuesta excepcional”, subrayó Mogherini.

Entre enero y finales de abril, casi 1.800 inmigrantes han muerto en su intento por cruzar el Mediterráneo, treinta veces más que en el mismo periodo del año anterior, según datos de la ONU.