Luxemburgo. AFP El Tribunal de Justicia europeo invalidó este martes el acuerdo entre la Unión Europea (UE) y Estados Unidos para la transferencia de datos personales, debido a las revelaciones de espionaje masivo de las agencias estadounidenses, una decisión que afecta a gigantes como Facebook.
El caso, planteado por un usuario de Facebook, el austríaco Max Schrems, fue presentado inicialmente en Irlanda, desde donde la empresa estadounidense opera sus actividades europeas, por razones fiscales, y desde donde transfiere hacia Estados Unidos los datos de todos sus usuarios de la UE.
En su denuncia, Schrems pedía a las autoridades irlandesas que suspendieran la transferencia de sus datos personales hacia Estados Unidos.
El austríaco, presente en la lectura del fallo, estimaba que las revelaciones de espionaje masivo hechas por el exconsultor de la Agencia de Seguridad Nacional estadounidense (NSA) Edward Snowden evidenciaban que EE. UU. no protegía sus datos.
Esta actividad entre la UE y EE. UU. se rige por el acuerdo sellado en el 2000 entre Bruselas y Washington conocido como Safe Harbour (puerto seguro) y a los que se adhieren empresas como Facebook, Google o Apple.
Esto permite a esas empresas desarrollar sus actividades en la Unión Europea respetando la Carta de Derechos Fundamentales del bloque, que protege el derecho a la vida privada.
Pero la Justicia europea consideró este acuerdo inválido.
En particular, el tribunal destacó que el acuerdo alcanza únicamente a las empresas y no a las agencias de inteligencia estadounidenses, que “no están sometidas a dicho régimen”.
Precisó, asimismo, que las empresas estadounidenses están sujetas, por razones de seguridad nacional en Estados Unidos, a permitir el acceso de estas a los datos de sus usuarios, “de modo que las entidades estadounidenses están obligadas a dejar de aplicar, sin limitación, las reglas de protección” previstas en el acuerdo.
Esta sentencia fue pronunciada en un caso que implica a la red social internauta Facebook, pero miles de empresas están concernidas por ésta, que pone a la UE y Estados Unidos en la obligación de llenar este vacío jurídico.
“Estamos profundamente decepcionados por la decisión”, reaccionó en un comunicado la secretaria de Comercio estadounidense, Penny Pritzker. “Crea una incertidumbre importante a las empresas y consumidores, tanto estadounidenses como europeos, y pone en peligro la economía digital transatlántica, que está en pleno auge”, afirmó.
La decisión “es un hito en lo que concierne a la privacidad en línea”, estimó por su parte Schrems en una declaración.
“Aclara que la vigilancia masiva viola nuestros derechos fundamentales. La decisión es un golpe mayor a la vigilancia global de Estados Unidos que reposa principalmente en empresas privadas”, agregó.
Las revelaciones de Snowden, reclamado por Estados Unidos y que vive en Moscú, mostraron que el programa PRISM de la NSA de Estados Unidos utilizó a los gigantes de Internet estadounidenses, como Apple, Google o Facebook, para recopilar datos de sus usuarios.
“Es una victoria al 100% para Schrems, no es habitual, pero sucede”, comentó un experto europeo. “La Comisión ya no puede decir nada”, agregó, estimando que “los usuarios de Facebook deben esperar la decisión de la autoridad de control irlandesa”.
En su fallo, el tribunal estimó que ninguna legislación europea impide a las autoridades nacionales controlar “las transferencias de datos personales a terceros países”.
Consideró, por lo tanto, que la autoridad irlandesa de control “está obligada a examinar la reclamación de Schrems con toda la diligencia exigible” y deberá decidir si “debe suspenderse la trasferencia de datos de los usuarios europeos de Facebook a Estados Unidos”.
En una reacción al fallo, Facebook pidió a Bruselas y Washington que provean un marco jurídico seguro.
“Facebook, como miles de empresas europeas, depende de una serie de métodos contemplados por la legislación de la UE para transferir legalmente informaciones hacia Estados Unidos desde Europa”, indicó la empresa en un comunicado.
“Es imperativo que los gobiernos de la UE y de EE. UU. garanticen que continúan proveyendo métodos fiables para la transferencia de datos en el marco de la ley y que resuelvan todo tipo de temas relativos a la seguridad nacional”, añade.
Según el lobby europeo del sector, DigitalEurope, el acuerdo lo utilizan unas 4.500 empresas de la economía digital para transferir diferentes tipos de informaciones comerciales de los usuarios de Internet.
El ministro alemán de Justicia, Heiko Maas, celebró la decisión considerando que se trataba de “una señal fuerte para la protección de los derechos fundamentales en Europa”. Según las revelaciones de Snowden, el espionaje estadounidense alcanzó al mismo celular de la canciller alemana Angela Merkel.
Las revelaciones de Snowden, que mermaron, del lado europeo, la confianza con Washington, llevaron en 2013 a Bruselas a iniciar el proceso para “actualizar” el acuerdo con Estados Unidos.
“Estados Unidos no practica ni practicó la vigilancia indiferenciada de nadie, incluidos los ciudadanos europeos”, indicó la semana pasada la embajada estadounidense en Bruselas recordando que la UE y Estados Unidos están renegociando una actualización del acuerdo firmado en 2000.