Bruselas. AFP. Bélgica imputó este sábado a un sospechoso que podría ser el “tercer hombre” del atentado de Bruselas , al tiempo que los organizadores de una marcha “contra el miedo” anunciaban su anulación por motivos de “seguridad”.
El aplazamiento de la manifestación, inicialmente prevista para este domingo, recalcó la tensión que reina en Bélgica, en momentos en que la Policía busca activamente a las personas relacionadas con los atentados del 22 de marzo en el aeropuerto y el metro de Bruselas reivindicados por el Estado Islámico (EI).
“La seguridad de los ciudadanos es una absoluta prioridad”, afirmaron los organizadores de la concentración.
“Pedimos a los ciudadanos que no vengan el domingo a Bruselas”, agregaron, después de que el ministro del Interior, Jan Jambon, instara a la población “a no celebrar” la protesta, alegando temor por la “seguridad”.
Bélgica sigue en alerta cinco días después de los ataques que dejaron 31 muertos y 300 heridos.
En su primer fin de semana tras los atentados, la capital de la Unión Europea vivía al ritmo de operaciones policiales –registros y detenciones–, tareas de desminado y de neutralización de paquetes sospechosos.
Este sábado por la mañana, un robot de la Policía hizo estallar una mochila abandonada en el barrio de La Bascule, en el centro de Bruselas, que por ese motivo fue cerrado al público.
Y así, la normalidad tarda en volver, luego de los actos de agresión: el aeropuerto de Bruselas –Zaventem, escenario del devastador doble atentado suicida–, no abrirá antes del martes, anunció la sociedad administradora, Brussels Airport.
Sin embargo, la sociedad gestora dijo que la estructura está “estable” y que están estudiando donde colocar temporalmente los mostradores de facturación.
Redadas. En este contexto, un sospechoso, identificado por fuentes cercanas a la investigación como Faysal Cheffou, detenido el jueves en Bruselas, fue encausado este sábado y podría ser el “hombre del sombrero”, que en el aeropuerto de Bruselas acompañaba a los dos kamikazes, Ibrahim El Bakraoui y Najim Laachraoui .
Según el fiscal federal de Bélgica, Frédéric van Leeuw, el individuo había “dejado un gran bolso” en el aeropuerto que “contenía la carga explosiva más importante” y luego “se fue, antes de las explosiones”.
Faysal C. es la primera persona inculpada en la investigación sobre los atentados.
Por el momento, la Fiscalía federal no ha determinado claramente si se trata del “hombre del sombrero” que aparece en las imágenes captadas por las cámaras de vigilancia del aerodrónomo, junto a los dos suicidas antes de las detonaciones.
“Es una hipótesis que los investigadores están estudiando”, dijo una fuente cercana a la investigación que pidió el anonimato.
La Fiscalía también informó este sábado sobre el encausamiento de otro sospechoso, Rabah N., detenido el viernes en Bruselas en otra indagación, esta vez sobre un atentado frustrado esta semana en Francia.
Los investigadores franceses y belgas siguieron su pista gracias al registro de un apartamento en el suburbio parisino de Argenteuil, en el que vivía Reda Kriket, detenido el jueves, cerca de París por ese proyecto de ataque.
Por último, otro hombre capturado también el jueves en Bruselas, Aboubakar A., fue encausado por “participación en las actividades de un grupo terrorista”, pero sin relación directa con los atentados, precisó la Fiscalía.
Las redes yihadistas francesa y belga parecen enlazarse en una sola: Kriket, el detenido al desbaratarse el proyecto “avanzado” de atentado en Francia, fue condenado en rebeldía el año pasado en Bélgica en un proceso sobre una red yihadista hacia Siria.
Además, uno de los principales acusados en este proceso era el belga Abdelhamid Abaoud, considerado como presunto cerebro de los atentados de París, reivindicados por el EI.