Ciudad del Vaticano. AFP. Personajes ultraconservadores estadounidenses acusaron al papa Francisco de ser “marxista”, mientras que expertos desmienten esta interpretación de las ideas del Pontífice argentino, al que consideran coherente con la doctrina social de la Iglesia.
En su primera exhortación de papa, llamada Evangelii gaudium , Francisco criticó la “dictadura de la economía sin un rostro y sin un objetivo verdaderamente humano” y la “cultura del ‘descarte'”, que en consecuencia margina a pueblos enteros.
“Estoy lejos de proponer un populismo irresponsable, pero la economía ya no puede recurrir a remedios que son un nuevo veneno, como cuando se pretende aumentar la rentabilidad reduciendo el mercado laboral y creando así nuevos excluidos”, afirmó Francisco.
Estas declaraciones las realizó tras denunciar “la mundialización de la indiferencia” en la isla siciliana de Lampedusa, en solidaridad con los cientos de inmigrantes ilegales que atraviesan en barcazas el Mediterráneo.
La posición del Pontífice llevó en Estados Unidos a Rush Limbaugh , locutor de radio conservador a calificar las declaraciones del papa de "marxismo puro".
Por su parte, un miembro del Tea Party , grupo de extrema derecha estadounidense, Jonathon Moseley, consideró necesario aclarar que “Jesús era un capitalista que preconizaba la responsabilidad personal y no un socialista”.
Defendido. Sin embargo, la conservadora conferencia de obispos católicos saludó las declaraciones del papa Francisco.
Así, el obispo David L. Ricken estimó que era el “ejemplo vivo de la nueva evangelización”.
Hippolyte Simon, arzobispo de la ciudad francesa de Clermont Ferrand (centro), estimó que Francisco se mantiene “fiel a la más clásica doctrina social de la Iglesia, o sea que el mercado no puede bastar para hacerse cargo del bien común. El Estado tiene que participar en esta tarea”, agregó.
Simon además recordó la célebre frase del obispo brasileño Helder Camara, quien había declarado: “Cuando doy alimento a los pobres me llaman santo. Cuando pregunto por qué son pobres, me llaman comunista”.