Kiev. AFP. Ucrania y la Unión Europea (UE) ratificaron ayer un histórico acuerdo de asociación, una nueva etapa en el distanciamiento de Rusia de esta exrepública soviética, sacudida en el este por un conflicto con los prorrusos.
El Kremlin, que ve con malos ojos el acercamiento del país hacia Occidente , reaccionó anunciando el refuerzo de su dispositivo militar en Crimea, la península ucraniana anexada a Rusia en marzo .
La ratificación llegó poco después de la adopción en Kiev de leyes que garantizan mayor autonomía a las regiones prorrusas del este y prevé elecciones para el 7 de diciembre, así como una amnistía para los soldados y los insurgentes que se enfrentan en esta región.
En cinco meses de conflicto han muerto más de 2.900 personas y hay 630.000 desplazados, según datos de la ONU publicados el martes.
Andréi Purguin, el “vice primer ministro” de la república de Donetsk, el principal bastión rebelde, recordó que la región “no tiene nada que ver con Ucrania”, aunque aseguró que quizá se podría negociar con Kiev algunos aspectos “económicos o socioculturales”.
Un paso. El presidente ucraniano, Petro Poroshenko, consideró que la adopción del acuerdo de asociación, aprobada por los 355 diputados presentes, supone un “primer paso” para la [[BEGIN:INLINEREF LNCVID20140916_0006]]adhesión a la UE[[END:INLINEREF]].
“El voto de hoy es la elección de la civilización de Ucrania. Ucrania es Europa”, dijo por su parte el primer ministro, Arseni Yatseniuk.
El Parlamento Europeo, reunido en Estrasburgo (en el este de Francia), ratificó por su parte este acuerdo con 535 votos a favor, 127 en contra y 35 abstenciones.
El acuerdo, que incluye capítulos políticos y económicos y que fue firmado en junio, sigue siendo simbólico, ya que los aspectos comerciales no entrarán en vigor hasta diciembre del 2015 para tener tiempo de discutir con Rusia, que se opone a sus términos.
El aplazamiento (acordado el viernes entre Kiev, Bruselas y Rusia) provocó malestar en Ucrania, donde esta concesión al Kremlin recuerda el 2013, cuando también, bajo presión de Moscú, el entonces presidente Víktor Yanukóvich rechazó suscribir este mismo acuerdo de asociación.