Roma. AFP. Los ministros del Pueblo de la Libertad (PDL, centroderecha), el partido del ex primer ministro Silvio Berlusconi , renunciaron ayer a sus cargos, desatando una nueva crisis gubernamental que el primer ministro tachó de “gesto loco e irresponsable”.
Esos ministros consideran “inaceptable” e “inadmisible” el “ultimátum” del jefe de Gobierno, Enrico Letta , manifestó el sábado un portavoz del viceprimer ministro italiano, Angelino Alfano, dirigente del PDL.
El viernes, Letta, harto por las amenazas de los diputados del partido del Cavaliere , que desde hace días amenazaban con dimitir si el Senado despoja a Berlusconi de su escaño por su condena por fraude, anunció que pedirá la confianza del Parlamento.
Y ayer calificó la dimisión de sus ministros de “gesto loco e irresponsable, destinado a proteger los intereses personales” de Berlusconi, según un comunicado.
Apoyo político. El viernes, el presidente del Consejo exigió “obtener una aclaración política [...] en el Parlamento entre las fuerzas de la mayoría” de centro-izquierda y centro-derecha, dijo en un boletín.
“No estoy dispuesto a seguir adelante sin esta aclaración [...] O ponemos adelante al país y al interés de sus ciudadanos o detenemos a esta experiencia”, advirtió Letta, que desde hace cinco meses dirige un gobierno de coalición derecha-izquierda que recibió la confianza de los mercados.
Poco antes, Berlusconi había invitado a los ministros del PDL a “evaluar la posibilidad de presentar inmediatamente su dimisión para no ser cómplices de una posterior vejación impuesta por la izquierda a los italianos”.
El viernes, una comisión del Senado votará si Berlusconi mantiene o pierde su escaño.
Según el PDL, este voto es fruto del complot de una izquierda decidida a acabar con la carrera de Berlusconi, quien fue condenado el 1.° de agosto de forma definitiva a una pena de cárcel de cuatro años (reducida a uno) por fraude fiscal.
El magnate de las comunicaciones, de 77 años, quien gobernó en Italia durante 12 de los últimos 19 años, eligió cumplir su condena en su domicilio de Roma, en vez de realizar trabajos de interés general.
El anuncio de los diputados de Berlusconi de dimitir generó duras reacciones del presidente de la República, Giorgio Napolitano, ya que también podría podría paralizar el país porque aún no han sido aprobados los presupuestos, claves para reactivar una economía en recesión desde hace dos años.
Napolitano, único que puede disolver el Parlamento y que aceptó seguir en su cargo para garantizar el acuerdo político, pidió a los seguidores de Berlusconi que “respeten el veredicto” de la Justicia.
A partir de ahora, Letta podría intentar formar un segundo gobierno contando con apoyo de las formaciones de izquierda, dado que parece improbable el regreso de los ministros del PDL.