Estrasburgo, Francia
El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, anunció este miércoles un "marco" europeo de control de las inversiones extranjeras en la Unión Europea, con el objetivo de proteger los sectores estratégicos.
La posición de Juncker es una respuesta a las preocupaciones sobre las adquisiciones chinas.
"Proponemos un nuevo marco de la UE sobre el examen de las inversiones", dijo Juncker ante los eurodiputados, durante su anual debate sobre el Estado de la UE reunidos en Estrasburgo (noreste de Francia).
Juncker puso como ejemplo los casos de la intención de una "empresa pública extranjera" de comprar un puerto europeo estratégico, una infraestructura energética o una compañía del sector de desarrollo tecnológico militar.
"Esto tiene que hacerse de manera transparente, a través de un examen en profundidad y un debate. Nuestra responsabilidad política es saber qué ocurre en nuestra casa para poder, si es necesario, proteger nuestra seguridad colectiva", agregó el jefe del ejecutivo comunitario.
Francia, Alemania e Italia, que apoyan la posibilidad de dar más poder a Bruselas en el control de las inversiones estratégicas, han pedido a la Comisión en varias ocasiones --la última de ellas en junio-- que lance propuestas en este sentido.
Esta idea no contó con la unanimidad de los Estados miembros. Algunos países del sur, como Portugal y Grecia, que necesitan dinero para salir totalmente de las consecuencias de la crisis económica, temen que una medida similar perjudique las inversiones extranjeras en sus países.
Otros países del bloque más comprometidos con la apertura de los mercados, como los nórdicos, también tienen dudas al respecto.
Esta propuesta tiene en el punto de mira a los inversores chinos, cuyo apetito por las empresas industriales punteras europeas ha generado mucha preocupación en los últimos años.
Por sus adquisiciones, a las empresas chinas, en ocasiones públicas, se las acusa de hacerlas a un precio más bajo y de manera desleal con conocimientos y tecnología claves.