Bagdad. AFP. Los diputados iraquíes eligieron ayer al presidente del Parlamento, después de una primera sesión desastrosa y dos aplazamientos, y abrieron así la vía a la formación de un Gobierno, clave para hacer frente a la ofensiva de los insurgentes sunitas .
En el terreno, las fuerzas de seguridad lanzaron un asalto contra Tikrit, en manos de los insurgentes desde el 11 de junio, y retomaron parte del sur de la ciudad, en uno de los escasos avances logrados por el Ejército desde la ofensiva de los insurgentes lanzada el 9 de junio.
En Bagdad, los diputados eligieron al sunita Salim al-Juburi presidente del Parlamento, primer paso para el proceso de formación de gobierno. Una norma no escrita prevé que el puesto recaiga en un sunita, en tanto el presidente debe ser un kurdo, y el primer ministro, un chiita, la confesión mayoritaria.
El presidente interino de la asamblea, Mahdi Hafez, anunció que al-Juburi, diputado de Diyala, en el este del país, que se presentaba en una lista independiente, consiguió 194 de los 273 votos.
La clase política iraquí está minada por las profundas divisiones, a pesar del desafío representado por la ofensiva yihadista.
Desorden. El 1.° de julio, la primera sesión del Parlamento cerró en medio de un ambiente caótico. Otras dos reuniones se aplazaron, por falta de acuerdo entre los diferentes grupos políticos.
Varias capitales extranjeras, la ONU e incluso el gran ayatolá Alí al- Sistani, el mayor dignatario chiita del país, habían alertado en contra del “caos” si los diputados no lograran superar sus divisiones. Los diputados ahora tienen que elegir al presidente de la República, que designará al primer ministro.
El jefe de Gobierno saliente, el chiita Nuri al-Maliki, en el poder desde hace ocho años y cuyo bloque llegó ampliamente en cabeza en las legislativas del 30 de abril, ya ha indicado que no dejará su puesto.
Ha sido muy criticado por su autoritarismo y su elección de marginar a la minoría sunita, pero no ha destacado ninguna figura capaz de liderar un gobierno de unión.
Mientras, antes de iniciarse la reunión del Parlamento, las fuerzas iraquíes “lanzaron una operación militar para liberar la ciudad de Tikrit y tomaron el control de la parte sur”, declaró Ahmed Abdulá Juburi, gobernador de la provincia de Saladino, cuya capital es Tikrit.
Un coronel del Ejército afirmó que habían recuperado la academia de policía y un hospital. Juburi confirmó esta información y añadió que las fuerzas gubernamentales también tomaron el control de la sede de la gobernación.
Las Fuerzas Armadas lanzaron una contraofensiva para recuperar Tikrit, pero se habían quedado al sur de la ciudad.
En el inicio de la ofensiva de los insurgentes , liderados por los yihadistas del Estado Islámico (EI), las fuerzas de seguridad se desmoronaron, pero parecen haberse recuperado desde entonces.