Gilze-Rijen, Holanda. AFP, AP, y EFE. El vuelo MH17 de Malaysia Airlines fue derribado por un misil ruso BUK que hizo impacto a menos de un metro de la cabina del Boeing 777, matando al instante a la tripulación y destruyendo el avión, informó el martes la Junta de Seguridad de Holanda, al presentar la investigación oficial sobre la tragedia.
Pero la pesquisa no detalla quiénes “apretaron el gatillo” para destruir el aparato, en el cual viajaban 298 personas y que fue abatido sobre el espacio aéreo de Ucrania, el 17 de julio del año anterior. Todos los ocupantes fallecieron.
“El vuelo MH17 se estrelló a consecuencia de la detonación de un misil fuera del avión contra la parte izquierda de la cabina”, declaró el director de la Junta, Tjibbe Joustra, durante una rueda de prensa. “Ese misil corresponde al tipo de proyectiles instalados en los sistemas de misiles tierra-aire BUK.
Los investigadores delimitaron una zona de 320 km² desde donde pudo lanzarse el cohete, pero no precisaron si eran los separatistas prorrusos del este de Ucrania o el Ejército de este país quienes controlaban el área.
El diario holandés Volkskrant había adelantado el martes, al citar tres fuentes de la pesquisa, que el avión, que viajaba entre Ámsterdam y Kuala Lumpur, fue derribado por un misil BUK disparado desde una zona que controlaban los insurgentes afectos a Moscú.
El informe no acusó concretamente a estos, pero Joustra declaró luego: “Es una región donde las fronteras varían mucho, pero es un territorio donde los rebeldes prorrusos gobiernan a su antojo”.
También señaló que “había suficientes motivos para que las autoridades ucranianas cerraran, por precaución, el espacio aéreo sobre el este del país”.
Impacto de un BUK. El director de la Junta de Seguridad puntualizó que la conclusión de que fue un misil BUK el que impactó la aeronave se obtuvo luego de que se hallaron fragmentos del proyectil y rastros de pintura en los cuerpos de los tripulantes.
La investigación encontró que el misil mató al instante a los tres ocupantes de la cabina, mientras que los pasajeros y otro personal de vuelo fallecieron debido a los reducidos niveles de oxígeno, frío extremo, un poderoso flujo de aire y objetos voladores cuando el avión se despedazó y cayó.
Por su parte, el fabricante de armas ruso Almaz-Antey –controlado por el Gobierno de Moscú– afirmó el martes que realizó una prueba “que desmiente la versión de los holandeses respecto al tipo de misil utilizado y el lugar de su lanzamiento”.
Según la empresa, el Boeing 777 fue derribado por un cohete BUK 9M38 disparado desde la zona del pueblo de Zaroshenské, en el este de Ucrania.
Ese tipo de misiles “ya no está en servicio en el Ejército ruso. No se ha vendido ningún modelo de este tipo desde 1986 y su fecha límite de utilización es de 25 años”, sostuvo Almaz-Antey.
¿Y la responsabilidad? Ucrania y los países de Occidente señalan que el proyectil fue disparado por soldados rusos o separatistas prorrusos desde territorio controlado por estos.
Para Estados Unidos, el informe holandés constituye un “hito importante” y no cambia su evaluación de la responsabilidad de los separatistas.
El informe “valida lo que dijo el secretario de Estado, John Kerry, hace más de un año: que el avión MH17 fue derribado por un misil tierra-aire BUK”, aseguró el portavoz adjunto del Departamento de Estado, Mark Toner.
Kerry “también dejó claro que Estados Unidos detectó el lanzamiento de un misil desde un territorio controlado por separatistas en el momento del disparo”.
Por su parte, el viceministro de Relaciones Exteriores ruso, Serguéi Riabkov, calificó de “parcial” y “política” la investigación. “Son evidentes los intentos de presentar conclusiones parciales (...), y cumplir con un determinado encargo político”, dijo.
El primer ministro de Holanda, Mark Rutte, declaró que ahora la “prioridad” es hallar a los culpables mediante un proceso que se desarrollará en el país.
“El camino hacia la Justicia ya es bastante complicado”, indicó.
Del total de ocupantes del vuelo MH17, 193 eran holandeses.