Moscú. AFP y EFE. Las dos últimas integrantes encarceladas del grupo musical ruso Pussy Riot, María Aliójina y Nadezhda Tolokónnikova, salieron ayer de la cárcel tras beneficiarse de una amnistía, pero sin mermar su tono combativo y crítico contra el gobierno del presidente Vladimir Putin.
“Si tuviera la posibilidad de negarme a la amnistía, lo habría hecho. No creo que esta amnistía sea un acto humanitario; creo que es una acción propagandística”, dijo Aliójina, de 25 años, poco después de abandonar la prisión.
Las dos jóvenes, detenidas en marzo de 2012 por “vandalismo” e “incitación al odio religioso”, purgaban una pena de dos años de detención, tras cantar una “oración punk ” contra Putin. Su condena de dos años se cumplía el próximo mes de marzo.
Esta liberación ocurrió tres días después de la del exmagnate del petróleo y opositor al Kremlin Mijaíl Jodorkovski , indultado inesperadamente por Putin.
Algunos interpretan este gesto como un intento de mejorar la imagen de Rusia de cara a los Juegos Olímpicos de Invierno de Sochi, en febrero.
Aliójina “fue puesta en libertad hoy (lunes)”, indicó Elena Nikishova, vocera del Servicio de Aplicación de Penas (FSIN) de la región Nizhni Nóvgorod.
Luego de ser trasladada a la estación de la capital de la región, la joven acudió a la Comisión contra la Tortura de la ciudad para hablar de sus compañeras de detención.
Cuestionadoras. La cantante criticó la ley de amnistía que permitió su liberación, aprobada el miércoles pasado por el Parlamento ruso y que prevé el perdón, entre otras, a las personas que han sido condenadas por “vandalismo” y a las madres de menores.
“No la considero una amnistía, sino una profanación. Estoy indignada porque no salgan en libertad todos los presos políticos condenados por el caso Bolótnaya” , subrayó la integrante de Pussy Riot en alusión a los opositores encarcelados por participar en los disturbios del 6 de mayo de 2012, durante una manifestación en Moscú.
Aliójina, quien indicó no haber cambiado su opinión sobre Putin, fue condenada a dos años de prisión, junto con Nadezhda Tolokónikova y Yekaterina Samutsévich; esta última, en libertad condicional desde octubre de 2012.
Tolokónikova fue la última integrante del grupo en ser liberada.
“Rusia está construida con base en el modelo de una colonia penitenciaria; por eso, hoy resulta tan importante cambiar las colonias penitenciarias para cambiar a Rusia”, declaró, a la vez que anunció que se dedicará a defender los derechos de los presos.
“Todo apenas empieza con mi puesta en libertad, ya que la línea entre la libertad y su falta es muy delgada en Rusia, un Estado autoritario” , recalcó Tolokónikova, quien cumplió 24 años.
La organización de derechos humanos Amnistía Internacional consideró que el “acoso” a la sociedad civil en Rusia “continuará sin descanso aunque se haya liberado a presos de opinión”.
La medida “no debe considerarse como un acto de gracia y de humanidad, sino más bien como un gesto político que llega en un momento cercano a los Juegos Olímpicos de Sochi”, expresó, en un comunicado, el director del Programa Europa y Asia Central de Amnistía Internacional, John Dalhuisen.