Atenas. AFP Atenas trabajó ayer en la lista de reformas que debe presentar hoy a sus socios de la zona euro para lograr el visto bueno a la prolongación del plan de ayuda, pero sin traicionar sus promesas electorales.
El gobierno de izquierda radical se resignó a colaborar con sus acreedores de la Unión Europea (UE), el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI), pero intentará aprovechar el margen de maniobra que le conceden sus socios de la eurozona.
“Los textos europeos siempre tienen una imprecisión creativa”, aseguró ayer Giorgos Katrougalos, ministro griego de la Reforma de la Administración en una radio local.
El ejecutivo de Alexis Tsipras logró la posibilidad de presentar su lista de reformas a la eurozona antes de la noche de hoy. Ahora espera cierta tolerancia que le permita librarse de varias obligaciones impuestas por sus acreedores, siempre y cuando se preserve el equilibrio de las finanzas públicas.
“Hay temas de soberanía que dependen de la política interior y que son innegociables”, dijo el ministro de Estado Nikos Pappas, mano derecha de Tsipras.
Optimismo. Tras las duras negociaciones entre Grecia y la Eurozona , el viernes en Bruselas, Atenas intentaba dar una interpretación positiva del difícil compromiso que alcanzó para lograr cuatro meses adicionales de financiación , hasta junio.
“Estamos al principio de una nueva fase”, afirmó Pappas, que considera que los cuatro próximos meses permitirán que el nuevo gobierno demuestre la credibilidad de sus reformas.
Tsipras aseguró el sábado que había “ganado una batalla”, en un discurso que oscilaba entre la defensa de un acuerdo que “deja atrás la austeridad, el memorando, la troika” y la lucidez sobre la “batalla larga y difícil” que espera a Grecia.
Las cuestiones relativas a los derechos y condiciones laborales son temas “de política interior”, insistió Pappas.
En este ámbito, el Gobierno se comprometió a restablecer las convenciones colectivas, sustituidas por la regla de los contratos individuales en los últimos años, un sistema que protege menos a los empleados.
Ahora bien, según los términos del actual plan de rescate, Grecia debe acelerar la desregulación del mercado laboral y reformar el derecho sindical.
Mañana, 18 ministros de Finanzas de la eurozona estudiarán las reformas.