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El pequeño partido de izquierda griego Dimar "abandonará" la coalición gubernamental dirigida por el primer ministro conservador, Antonis Samaras, informó este viernes el ministro de Reforma de la Administración, Antonis Manitakis.
Tras una reunión del grupo parlamentario Dimar con el jefe del gobierno sobre la cuestión del cierre de la radiotelevisión pública, Manitakis indicó que presentará "su dimisión" tras "la decisión del partido de retirarse del gobierno".
"Después de la decisión de Dimar de abandonar el gobierno y de retirar a sus ministros del gobierno, yo presentaré hoy mi renuncia al primer ministro", dijo Antonis Manitakis, uno de los cuatro ministros de Dimar en la coalición gubernamental al terminar una reunión de los dirigentes del partido.
El partido de la izquierda democrática Dimar, que desde hace un año participa en la coalición gubernamental creada con grandes dificultades para tratar de mantener a Grecia en el euro, deja frente a frente a la Nueva Democracia (derecha) y el Pasok (socialistas).
El gobierno, que pierde el respaldo de los 14 diputados de Dimar, se queda con una pequeña mayoría de 153 en un total de 300 –125 de la Nueva Democracia y 28 de los socialistas del Pasok–, muy débil para continuar eficazmente las reformas estructurales, agrupadas bajo el nombre genérico de medidas de austeridad, que atacan los intereses adquiridos, impuestas por los acreedores del país.
Samaras descartó la eventualidad de elecciones anticipadas en Grecia, destacando que lo que prima en este momento "es la estabilidad en el país y el progreso de las reformas".
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El partido de izquierda Dimar se separó de la coalición tras el conflicto del gobierno con la televisión pública. (AFP)
Detonante de la salida. En la cuestión de la radio-televisión pública, el detonador de la actual crisis gubernamental, el dirigente del Dimar, Fotis Kouvelis, rechazó la propuesta del primer ministro, quien desea abrir un organismo transitorio, durante tres meses, retomando a gran parte de los empleados de la ERT con contratos temporales, antes de la creación de una nueva radio-televisión pública.
Kouvelis deseaba mantener la radio-televisión pública tal como era y se opuso a la decisión unilateral de Samaras el 11 de junio de cerrar la ERT, pasando por encima no sólo del Parlamento sino también de sus dos aliados en el gobierno, y provocando un escándalo en Grecia y en el extranjero.
En Bruselas, donde siguen con preocupación los últimos acontecimientos, el comisario europeo Olli Rehn pidió el jueves al anochecer a los dirigentes griegos que demostrasen su "sentido de la responsabilidad".
