Madrid. EFE. Tras conocerse la muerte del expresidente Adolfo Suárez, autoridades del Gobierno español lamentaron su fallecimiento y le rindieron homenaje.
En una comparecencia en el palacio de la Moncloa, residencia del mandatario Mariano Rajoy, el presidente destacó la “grandeza histórica” de Suárez.
Además, dijo que “es momento de mostrar respeto y agradecimiento hacia el hombre que hizo posible la democracia y que abrió las puertas de Europa”.
Por su parte, el rey Juan Carlos lo calificó como un “colaborador excepcional” y un “amigo leal”.
“El fallecimiento de Adolfo Suárez me llena de consternación y de pena. Tuve en él a un amigo leal y, como rey, a un colaborador excepcional que en todo momento tuvo como guía y pauta de comportamiento su lealtad a la Corona. Mi gratitud (hacia Suárez) es honda y permanente y mi dolor hoy es grande”, declaró el jefe de Estado en un mensaje televisado.
También los expresidentes José María Aznar y José Luis Rodríguez Zapatero rindieron homenaje a la contribución al sistema democrático de Suárez.
Aznar acudió a la clínica en la que murió el exmandatario para dar el pésame a la familia y aseguró que el fallecido tiene “ un puesto de honor” por sus aportes.
El Gobierno español decretó tres días de luto oficial.
El Boletín Oficial del Estado publicó ayer el decreto que fija los tres días de luto declarados por el Ejecutivo.
La capilla ardiente con los restos de Suárez se instaló en el Congreso de los Diputados, donde permanecerá durante 24 horas. Se informó de que tendrá un funeral de Estado en “ días posteriores”.
La familia de Suárez dispuso de unas horas para velar el cuerpo en la clínica en la que falleció.