Donetsk, Ucrania. AFP. El Ejército ucraniano afirmó ayer haber retomado el control del estratégico aeropuerto de Donetsk (este del país), en una operación en la que murieron 40 personas, en su mayoría separatistas prorrusos.
Por su parte, la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) anunció, también el martes, haber perdido el contacto con cuatro de sus observadores desplegados en Donetsk.
La batalla por el control del aeropuerto había comenzado el lunes, un día después de la elección del futuro presidente de Ucrania, Petro Poroshenko , a quien el mandatario estadounidense, Barack Obama, ofreció ayer “el apoyo total de Estados Unidos en sus esfuerzos por unificar (...) a su país”.
Casi al mismo tiempo, el secretario general de Naciones Unidas Ban Ki-moon, urgió a Kiev a usar “exclusivamente medios pacíficos, incluyendo un amplio diálogo político”, para recuperar el control del este de la exrepública soviética.
En este contexto, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Ucrania convocó ayer al encargado de negocios ruso para protestar contra “una nueva incursión de terroristas armados”.
“Retomamos el control total del aeropuerto. El adversario sufrió bajas, pero nosotros no”, afirmó, en un comunicado, el ministro del Interior, Arsen Avakov.
Empero, dijo que los militares continuarían su operación en el aeropuerto, donde periodistas constataron explosiones y disparos.
El alcalde de Donetsk, Olexandre Lukianchenko, informó de la muerte de dos civiles y de 38 combatientes, mientras que los rebeldes prorrusos sugirieron que el balance de fallecidos entre sus filas podría aumentar.
Moscú redobló el martes sus declaraciones para instar al cese de la violencia. El presidente Vladimir Putin, instó al “cese inmediato de la operación de castigo del Ejército” y a “instaurar un diálogo pacífico entre Kiev y los representantes de las regiones” separatistas.
Rusia, amenazada con más sanciones internacionales por su implicación en la crisis ucraniana, expresó que llevaría un “diálogo pragmático” con el nuevo jefe de Estado ucraniano “en particular en el ámbito comercial, económico y gasístico”, y señaló que respetaba el resultado de las elecciones.
Sin embargo, el primer ministro ucraniano, Arseni Yatseniuk, rechazó entablar negociaciones directas con Rusia si no hay mediadores occidentales, pese a que Poroshenko afirmó el lunes que esperaba poder entrevistarse con Putin, quizás el próximo mes.
Lavrov indicó este martes, no obstante, que la visita de Poroshenko a Moscú no se contemplaba por el momento.
El Ejército ucraniano desplegó el lunes helicópteros, aviones de combate y paracaidistas para retomar el control del estratégico aeropuerto, que los separatistas prorrusos tomaron sin violencia el domingo por la noche.
La mayor acción militar de Kiev desde el lanzamiento de una operación militar contra los rebeldes prorrusos a mediados de abril tuvo lugar el mismo día en que se confirmaba la victoria del oligarca Poroshenko en la elección presidencial del domingo con el 54% de los sufragios.
El quinto presidente electo desde la independencia de esta exrepública soviética en 1991 indicó que sus prioridades serían devolver la seguridad a Ucrania.
En este contexto, “la misión de observación especial de la OSCE perdió el lunes (...) el contacto con uno de sus equipos desplegado en Donetsk”, indicó el martes la organización en un comunicado.
La OSCE señaló que se trata de cuatro miembros extranjeros de su misión especial de observación, sin dar detalles sobre sus nacionalidades.
Una fuente cercana a la organización indicó el martes que 40 minutos antes que la OSCE perdiera el contacto con ellos, los observadores habían sido detenidos en un puesto de control. No obstante, la fuente no pudo precisar cuál de las partes en conflicto controlaba dicho retén.
Más de 1.000 observadores de la OSCE y de otros organismos internacionales habían viajado a Ucrania para controlar la celebración de las elecciones presidenciales del domingo.