Bruselas. AFP. Los dirigentes de la Unión Europea (UE), reunidos en una cumbre en Bruselas, celebraron ayer el ingreso de Croacia en el bloque y abrieron la puerta a Serbia, una etapa “histórica” veinte años después del desmembramiento de la ex-Yugoslavia.
Esta sétima ampliación de la UE en 60 años fue oficializada en el segundo día de la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno, dominada nuevamente por los temas económicos y sociales.
Adelantando dos días el calendario oficial, el primer ministro croata, Zoran Milanovic, fue invitado a participar en la cumbre.
“Se trata verdaderamente de un momento histórico para Croacia. Son ahora miembros de la Unión Europea” declaró Herman Van Rompuy, presidente del Consejo Europeo, lo que arrancó los aplausos de los mandatarios.
“Vuestro ingreso (...), luego de un reciente periodo de guerra, nos recuerda el objetivo fundamental de Europa: vivir juntos en paz, vivir juntos con prosperidad”, agregó.
A la vez, recordó a los croatas que la adhesión les ofrecerá “nuevas oportunidades y nuevas responsabilidades”.
Visiblemente emocionado, Milanovic prometió que su país estaría a la altura de lo que esperan los europeos. También tuvo un gesto hacia Serbia al asegurar que Zagreb “hará todo por ayudar” a sus vecinos a ingresar en la Unión.
Serbia hace fila. En esta cumbre los dirigentes acordaron iniciar negociaciones de adhesión con Serbia a “más tardar en enero” del 2014.
“Estamos frente a un momento histórico para los Balcanes y para Europa en su totalidad”, expresó Van Rompuy al ratificar que los 27 miembros del bloque decidieron iniciar negociaciones con Serbia.
“Celebro especialmente la decisión de fijar una fecha para el comienzo de las negociaciones con Serbia”, manifestó el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso, en una conferencia de prensa al terminar la cumbre.
El inicio de las negociaciones con Serbia es un “paso clave para Kósovo”, añadió.
“Podrán estar seguros de que Serbia hará todo para acelerar las reformas. No podemos perder tiempo, pertenecemos a la familia europea”, afirmó el primer ministro serbio, Ivica Dacic, esta semana en Bruselas.
Serbia, candidato a la adhesión desde marzo del 2012, ve así recompensados sus esfuerzos en la perspectiva de una normalización de sus relaciones con su antigua provincia de Kósovo.
Belgrado y Pristina firmaron el 19 de abril un acuerdo presentado como “histórico” para normalizar sus relaciones luego de meses de difíciles negociaciones.
El ingreso de Serbia a la UE podría tomar varios años, como fue el caso con Croacia que oficialmente será el 28.º miembro de la UE el lunes, pero que tardó ocho años en armonizar su legislación con la reglamentación europea. En especial desde el comienzo de la crisis financiera.
Las normas europeas son más exigentes desde entonces, en particular por las dificultades que tuvieron los últimos dos países que ingresaron en el bloque en el 2007: Bulgaria y Rumania.
Además de Serbia, cuatro países de la ex-Yugoslavia son considerados como candidatos potenciales a pertenecer a la UE: Montenegro, Macedonia, Bosnia-Herzegovina y Kósovo.