Damasco. AFP. Las autoridades de Damasco aseguraron hoy que acogerán favorablemente “cualquier iniciativa” para salir de la crisis en el país “a través de diálogo”, después de que el emisario internacional Lakhdar Brahimi anunciara un plan para resolver el conflicto que ha dejado miles de muertos en los últimos 21 meses.
El primer ministro Wael Al Halaqi insistió de nuevo, en una declaración retransmitida en la televisión estatal, sobre la necesidad del “diálogo nacional” y aseguró que su país está cada día más cerca de la “victoria”.
En 21 meses murieron unas 45.000 personas, el 90% de ellas (unas 40.000) solo en el 2012, detalló ayer el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH), ONG con sede en Gran Bretaña que se basa en una amplia red de informantes en Siria.
Desde que empezó la revuelta popular contra el régimen de Bashar al-Asad, que luego se convirtió en conflicto armado, las autoridades de Damasco dicen luchar contra “grupos terroristas”.
Una salida sin injerencias. Halaqi volvió a rechazar cualquier tipo de “injerencia extranjera” y aseguró que los sirios resolverán ellos mismos la crisis.
Pero por el momento, la coalición que representa a la oposición se niega a sentarse a la mesa de negociaciones hasta que al-Asad deje el poder, en un país donde la violencia provoca cada día cerca de cien muertos.
El enviado especial de la ONU y la Liga Árabe dijo el domingo haber hablado con Rusia y Siria sobre un plan para salir del conflicto que “podría ser aceptado por la comunidad internacional”.
Rusia y China han bloqueado varias resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU para condenar al régimen de Damasco, pero recientemente Moscú parece estar dispuesta a aceptar una Siria sin Asad, según los expertos.
Brahimi propone “una solución política basada en la declaración de Ginebra que prevé un alto el fuego, la formación de un gobierno con plenos poderes y un plan para celebrar elecciones presidenciales o parlamentarias”.
El emisario internacional no se pronunció sobre el destino de al-Asad, pero dijo que los sirios podrían optar por un cambio de régimen para pasar del sistema presidencial vigente a un sistema de tipo parlamentario.
El plan adoptado el 30 de junio en Ginebra por el llamado Grupo de Acción para Siria preveía la formación de un gobierno de transición con plenos poderes.
Sin embargo, no mencionó la salida de al-Asad, la principal condición de la oposición para dialogar y terminar con el conflicto.