El Cairo. EFE. Las fuerzas sirias volvieron ayer a abrir fuego contra los opositores que salieron a las calles del país para manifestarse contra el régimen del presidente de Siria, Bashar al-Asad.
Mientras, el Consejo de Seguridad de la ONU tiene sobre la mesa dos proyectos de resolución, uno presentado por Rusia y otro con sello occidental, redactado por Francia y el Reino Unido, para autorizar el envío a Siria de una misión de 300 observadores, durante tres meses, a comprobar el alto el fuego acordado entre las partes .
La diferencia básica entre los proyectos de resolución es la inclusión de la amenaza de medidas armadas contra Siria si las autoridades de ese país no cumplen con el plan de paz ideado por el enviado especial a Siria, Kofi Annan.
Los opositores Comités de Coordinación Local y el Observatorio Sirio de Derechos Humanos informaron de numerosas manifestaciones en localidades de las provincias de Hama, Homs, Deraa, Deir al Zur y los alrededores de Damasco.
Además, los opositores denunciaron la muerte de tres civiles por disparos de las fuerzas de seguridad que intentaban reprimir a los manifestantes cuando estos salían de una mezquita en el barrio de Def al-Shuk, en Damasco.
Los Comités agregaron que las fuerzas de seguridad dispararon de manera indiscriminada contra algunas aldeas de la zona de Yabal al-Zauyia, en la provincia de Idleb, fronteriza con Turquía, donde murieron al menos diez personas.