La Paz (AFP). La Central Obrera Boliviana (COB), la mayor organización sindical del país, levantó este miércoles la huelga general que mantenía desde hace dos semanas, tras aceptar una propuesta del gobierno de mejorar las jubilaciones y de revisar la ley de pensiones.
El líder de la COB, Juan Carlos Trujillo, declaró que los empleados retornaran a sus trabajos este miércoles.
Sin embargo, los sindicatos afiliados mantendrán “estado de emergencia por 30 días hasta firmar el acuerdo correspondiente y empezar a trabajar en los puntos planteados”, dijo Trujillo a periodistas.
Los sindicatos pedían una jubilación con el 100% de los salarios de los últimos dos años, pero el gobierno les concedió el 70% y la posibilidad de revisar la ley de pensiones.
La jubilación “para los compañeros mineros con 30 y 35 años (de aportes) la renta será del 70%. Para los demás sectores la pensión también será del 70%, pero con 35 años de aportes”, explicó el secretario de Finanzas de la COB, Oscar Tapia.
El ministro de Economía, Luis Arce, saludó la decisión y dijo que en la negociación “no hay vencedores ni vencidos”.
“Creo que está primando ,y tiene que primar, la racionalidad, lo que es correcto, lo que no es capricho de ningún sector, lo que técnicamente permite al sistema de pensiones dar incrementos de renta al fondo solidario, no es nada más que eso”, explicó.
Un asesor de la COB, Jaime Solares, opinó que “el cuarto intermedio que hemos declarado no significa una derrota, sino que va a ser una rearticulación del movimiento obrero en los diferentes sectores para volver a salir a la calle y decirle al gobierno que esta Ley que quiere imponer es injusta”.
La posición radical de Solares, a quien el gobierno acusa de exagente paramilitar, puso varias veces en riesgo el diálogo, según las autoridades.
La COB había aceptado un receso de 48 horas, entre lunes y martes en sus huelgas para garantizar el diálogo, que incluyó el cese de cortes de rutas y manifestaciones callejeras, aunque el sindicato radical de los maestros siguió las protestas esporádicamente.
La suspensión de la huelga incluye también el retorno al trabajo de unos 4.500 mineros de la estatal minera de Huanuni, la mayor productora de estaño del país, ubicada en los andes bolivianos.
Durante dos semanas de tensión, los mineros habían chocado con la policía por el control de rutas, con el saldo de más de 300 detenidos, luego liberados por la justicia.