Migrantes centroamericanos víctimas de secuestro en el estado mexicano de Tamaulipas (noreste), limítrofe con EE.UU., acusaron a agentes migratorios de entregarlos a sus raptores, reveló el lunes una autoridad judicial.
Esta nueva denuncia se suma a testimonios de migrantes que vincularon a oficiales de migración con sus plagios, expresados desde 2009 ante la estatal Comisión Nacional de Derechos Humanos, que ha alertado de que en México se cometen unos 20.000 secuestros de emigrantes al año.
Ante las denuncias de esta semana, los senadores del opositor Partido Revolucionario Institucional (PRI) Carlos Jiménez Macías y Adolfo Toledo presentaron ayer ante la Comisión Permanente del Senado un punto que solicita agilizar las investigaciones.
“Esta situación deja en evidencia, una vez más, la urgente necesidad de depurar la plantilla de personal en el INM (Instituto Nacional de Migración), con mayor razón ante el incremento de la violencia en contra de los migrantes y de la innegable complicidad de las bandas del crimen organizado con personal de migración”, dice el acuerdo.
Los centroamericanos que denunciaron a agentes migratorios son parte de los 39 extranjeros que, junto a 81 mexicanos, fueron rescatados en abril por militares en diferentes operativos donde se encontraban secuestrados en Tamaulipas, detalló el lunes el Instituto Federal de Defensoría Pública.
Unas semanas antes, los cuerpos de 183 personas no identificadas fueron extraídos de fosas comunes, también en Tamaulipas, en crímenes atribuidos por autoridades al cartel del Los Zetas, organización que supuestamente secuestra y mata a migrantes que viajan en autobuses hacia Estados Unidos.
El punto de acuerdo firmado por los senadores considera que la información proporcionada por el INM acerca de que seis agentes fueron detenidos por la Fiscalía especializada en delincuencia organizada, “no coincide en tiempo, lugar y circunstancias en las que fueron secuestrados los migrantes que denunciaron esta semana”.