Con 39 votos a favor y cuatro en contra, el presidente de Paraguay fue sentenciado por la Cámara Alta del Senado de su país a dejar el cargo, según la resolución aprobada por los legisladores.
Durante la exposición de la defensa, hoy, los abogados del presidente Lugo solicitaron extender el juicio, pedido que fue rechazado por el pleno.
Otro fracasado intento de dar tiempo al mandatario estuvo a cargo del senador Carlos Filizzola, quien pidió brindar 72 horas más de gracia antes de emitir una sentencia.
El presidente Lugo se ausentó durante todo el proceso y envió a sus representantes, quienes argumentaron que todas las acusaciones carecen de pruebas concretas y denunciaron que las “apreciaciones” de los legisladores son “antojadizas y subjetivas”.
Por después, de esa última moción rechazada, Lugo dijo que aceptaría la decisión que se tomara en el Congreso.
Los legisladores acusadores al mandatario por la muerte de 17 personas en un choque armado entre campesinos y policías ocurrido el viernes anterior e igualmente recordaron los casos de invasiones y caos en el campo por las invasiones de tierras, además la ola de inseguridad y la firma del Protocolo de Ushuaia II.
Lugo debe entregar el poder al vicepresidente de la República, Federico Franco, quien de esta manera podrá permanecer al frente del Ejecutivo hasta el 15 de agosto del 2013.
Poco antes de emitirse la sentencia del Senado, la Unión de Naciones Sudamericanas advirtió que no reconocerá a Federico Franco y adelantó “acciones” contra el Paraguay.