Turquía (AP). Rebeldes sirios tomaron control de un cruce en la frontera con Turquía y bajaron la bandera siria.
Un reportero de la Associated Press en el lugar, dijo que sirios en el lado turco de la frontera estaban celebrando y gritando: "¡Soy un sirio libre!".
Ayer, hubo intensos choques en el lugar entre rebeldes y fuerzas del gobierno que peleaban por el control del cruce de Tal Abyad.
Los rebeldes controlan varios otros cruces hacia Turquía, pero se piensa que ésta es la primera vez que han tratado de tomar el área fronteriza en la norteña provincia de Raqqa.
Tomar control de esos cruces ayuda a la oposición a transportar suministros hacia Siria y crear un área bajo su control.
La agencia noticiosa privada turca Dogan dijo hoy que los rebeldes rodearon el edificio de aduanas y se enfrascaron en un intenso tiroteo con francotiradores del gobierno sirio parapetados en el edificio. Varias personas fueron heridas y fueron llevadas a Turquía para tratamiento.
“Civiles que escapaban de la violencia dijeron que varias personas murieron en los combates alrededor de Tal Abyad”, reportó Dogan.
El conflicto de 18 meses entre el gobierno del presidente Bashar Assad y sus opositores comenzó con protestas pacíficas que fueron atacadas por las tropas del régimen y se ha convertido en una guerra civil. Activistas dicen que al menos 23.000 personas han muerto, muchas de ellas civiles víctimas de la represión oficial, aunque facciones rebeldes han sido acusadas de ejecuciones sumarias y otros abusos.
También hoy, Amnistía Internacional dijo que el gobierno sirio ha lanzado indiscriminados bombardeos aéreos contra áreas residenciales que no apuntan a combatientes opositores ni objetivos militares, sino que parecen dirigidos a castigar a civiles considerados simpatizantes de los rebeldes.
Gran parte de los combates más recientes se han centrado en la norteña ciudad de Alepo, pero Amnistía dijo que centenares de civiles, muchos de ellos niños, han sido muertos y heridos en otras partes del norte y el centro de Siria en semanas recientes, en ataques que sorprendieron a personas en sus casas, en la calle o cuando trataban de refugiarse de los bombardeos.
Las conclusiones fueron publicadas en Londres en un reporte de Amnistía que siguió una visita a Siria por la investigadora Donatella Rovera, que viajó a 26 ciudades y aldeas en el área de Jabal al-Zawiya y otras partes de las regiones de Idlib y Hama entre el 13 de agosto y el 11 de septiembre.