Atenas. AFP El primer ministro griego Giorgos Papandreou anunció ayer, tras una masiva manifestación en Atenas contra la austeridad, una remodelación del Gobierno para bregar con la crisis de la deuda que ahoga al país.
“Mañana (hoy), formaré un nuevo Gobierno e inmediatamente después pediré la confianza al Parlamento”, declaró en una breve declaración televisada.
Bajo la presión de los acreedores, Papandreou intentó llegar a un acuerdo con la oposición para lograr la aprobación de un proyecto de presupuesto plurianual, considerado imprescindible para garantizar una nueva ayuda de la Unión Europea y del FMI.
El anuncio llegó tras una febril especulación mediática según la cual Papandreou habría incluso ofrecido dimitir horas antes si con ello podía garantizar un acuerdo con la oposición para formar un gobierno de unión que le permitiese gestionar la crisis de la deuda.
La televisión estatal NET y otros medios habían informado que Papandreou había propuesto su renuncia al líder conservador Antonis Samaras para lograr su respaldo a las controvertidas medias de austeridad.
Papandreou no precisó el alcance de la remodelación del gabinete, que tiene lugar cuando el gobierno socialista griego trata de que el Parlamento apruebe un nuevo paquete de recortes por valor de 28.000 millones de euros (unos $40.000 millones) y masivas privatizaciones.
Según el Gobierno, la aprobación en el Parlamento de este proyecto de ley es condición para el desembolso del quinto tramo de un préstamo de 110.000 millones de euros (unos $157.000 millones) otorgado en 2010 por la UE y el FMI, de los que ya recibió 53.000 millones (unos $75.000 millones).