Ciudad de Guatemala. AFP. El proceso contra el exdictador guatemalteco Efraín Ríos Montt, cuya condena por genocidio fue anulada por la Corte de Constitucionalidad, se volvió a estancar ayer al ser desintegrada una terna de jueces que se preparaba a conocer el recurso de amparo que provocó la revocatoria de la sentencia.
“La Sala (Primera de Apelaciones) está desintegrada nuevamente por una recusación (...). Hasta el momento no se conoce qué decidirá la Corte Suprema de Justicia”, indicó una fuente de la oficina de comunicación del organismo judicial, quien prefirió el anonimato.
La impugnación fue interpuesta contra los magistrados Frank Martínez, quien iba a presidir la sala debido, a que ya ha intervenido en el proceso por genocidio, y Juan Rodas por ser exfuncionario diplomático del régimen de Ríos Montt, según detalla la recusación presentada por el Centro para la Acción Legal en Derechos Humanos.
La organización humanitaria planteó la recusación “por dudar de la imparcialidad de los magistrados en su actuar”.
Ayer, miles de indígenas y activistas de derechos humanos marcharon por la capital de Guatemala en rechazo a la anulación de la condena contra el exdictador. La manifestación, que se realizó simultáneamente con protestas en otros países de América Latina, partió de una zona exclusiva en el sur de la capital y se dirigió hacia la Corte Suprema de Justicia.