Bogotá (AFP). El jefe del equipo defensor de Colombia ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ), Julio Londoño, advirtió que la pretensión de Nicaragua de quedarse con varios islotes y cayos colombianos en el Caribe se "va a quedar en el aire", un día antes de que el tribunal emita un fallo sobre la disputa.
"La pretensión de Nicaragua, de saltarse la cosa (los límites actuales) y pasar a 50 millas de Cartagena se va a quedar en el aire", precisó Londoño en declaraciones al diario capitalino El Tiempo, divulgadas este domingo.
En diciembre de 2001 Nicaragua denunció a Colombia ante la CIJ frente a la delimitación de la frontera marítima común y reclamó su soberanía sobre el archipiélago de San Andrés y Providencia (Caribe).
Pero seis años más tarde el tribunal reconoció la soberanía colombiana sobre el archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, al tiempo que se declaró competente para dirimir la delimitación marítima entre los dos países, proceso que se adelanta actualmente.
La CIJ declaró también la validez del tratado Esguerra-Bárcenas, de 1928, en el que se le reconoció a su vez a Nicaragua la costa Mosquitia y las islas de Mangles, hasta entonces colombianas.
En consecuencia, advirtió Londoño en sus declaraciones al diario, "la Corte ya dijo hasta dónde llegaba el archipiélago. Entonces la Corte tiene que basarse en lo que dijo: llega hasta el meridiano 82. Por lo tanto, necesariamente, Nicaragua está abocada a lo que la Corte dijo".
Los nicaraguenses pretenden que la delimitación territorial se haga entre las costas de ambos países o entre las plataformas continentales y no, como sostiene Colombia, entre la plataforma continental nicaraguense y el archipiélago de San Andrés y Providencia.
La CIJ deberá definir entonces el lunes "cuáles otros componentes insulares hacen parte del Archipiélago" y "la soberanía sobre los cayos de Roncador, Quitasueño y Serrana", a los que Nicaragua considera "piedritas" sumergidas en el mar.
El excanciller desestimó que en caso de un fallo contrario a las pretensiones de Nicaragua, el país centroamericano pueda asumir otra demanda ante La Haya, asegurando que "eso sería un suicidio" porque para ese tribunal "sería cosa juzgada".
Sin embargo recordó que luego del fallo de 2007, Nicaragua advirtió que "se reservaba el derecho de poder reivindicar sus derechos en otras instancias, que no dijo cuáles eran".