El Cairo. AFP, AP. El presidente egipcio, Mohamed Mursi, anuló ayer un decreto, promulgado el mes pasado, que ampliaba y blindaba sus poderes, el cual provocó una grave crisis política, informó una fuente oficial en una conferencia de prensa en El Cairo.
“El decreto constitucional queda anulado a partir de ahora”, dijo el político islamista Selim al Awa, al dar cuenta de las conversaciones entre Mursi y líderes políticos, en presencia del portavoz de la presidencia, Yaser Ali, quien los presentó.
De seguido se anunció un nuevo decreto en el que ya no figura la cláusula más criticada en el texto anterior, que colocaba las decisiones del jefe de Estado por encima de cualquier posibilidad de recurrir a la Justicia.
El presidente, no obstante, confirmó la fecha del 15 de diciembre para la realización de un referendo sobre un polémico proyecto de Constitución que será sometido a referendo el 15 de diciembre, pues una modificación de la fecha es legalmente imposible, afirmó al Awa.
“El presidente estuvo presente durante toda la reunión y ha afirmado que aceptaba y que se comprometía a respetar las decisiones tomadas”, aseguró.
Mursi también invitó a las fuerzas políticas que no participaron en la reunión del sábado a que den su opinión sobre los artículos del texto de Constitución que quisieran cambiar, dijo, retomando una propuesta ya hecha en los últimos días por el jefe de Estado. Estas sugerencias, sin embargo, solo serán estudiadas cuando se elija un nuevo parlamento, en varios meses.
El principal partido de oposición, el Frente de Salvación Nacional (FSN), no estuvo presente en la reunión.
Crisis política. En las últimas dos semanas, la oposición reclamó tanto la anulación del controvertido decreto como la postergación de la consulta constitucional.
El decreto presidencial del 22 de noviembre causó una ola de protestas y manifestaciones en el país,