El presidente ucraniano, Petro Poroshenko, declaró este jueves que "aún no hay buenas noticias" en las negociaciones que sostiene con los presidentes de Francia, Rusia y la canciller alemana sobre un acuerdo de paz para el este de Ucrania.
"Por desgracia, aún no hay buenas noticias. De momento no hay noticias. Sigue habiendo esperanza", declaró el mandatario.
El gobernante añadió que "algunas condiciones planteadas por los rusos eran "inaceptables", sin dar detalles.
"La canciller alemana Angela Merkel y el presidente de Francia, François Hollande, nos ayudan mucho", dijo Poroshenko, quien calificó la situación de "muy difícil".
Los cuatro dirigentes pasaron la noche y madrugada negociando un documento que ponga fin a diez meses de guerra en los que murieron más de 5.300 personas.
Los líderes de Ucrania, Rusia, Alemania y Francia reanudaron este jueves sus negociaciones en el Palacio de la Independencia de Minsk para frenar la guerra, sin que todavía haya perspectiva de acuerdo y después de más de trece horas de conversaciones.
Según una fuente diplomática, hay "una esperanza" de que el Grupo de Contacto firme pronto un acuerdo. Este grupo, compuesto por representantes rusos, ucranianos y de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) está reunido de forma paralela en Minsk.
Consistiría en "la aplicación concreta del acuerdo de Minsk del 5 de setiembre", precisó la fuente. Este "protocolo" de alto el fuego se ha quedado en letra muerta. A día de hoy es el único firmado por todas las partes para intentar resolver el conflicto.
El protocolo prevé un alto el fuego bilateral inmediato, la retirada de los grupos armados ilegales, las armas pesadas y todos los combatientes y mercenarios del territorio ucraniano, y la rápida liberación de todos los prisioneros y rehenes.
También prevé "un diálogo nacional inclusivo", una descentralización del poder, una amnistía para una parte de los combatientes y la celebración de elecciones locales según la ley ucraniana.