Tegucigalpa. AP, ACAN-EFE. El presidente hondureño, Porfirio Lobo, manifestó ayer que apoya las gestiones para obtener una tregua entre las dos pandillas más grandes y más violentas del país.
En declaraciones a AP, Lobo confirmó que llamó al obispo de San Pedro Sula, Rómulo Emiliani, para darle su apoyo por la pacificación de Honduras, que tiene una de las tasas de homicidios más altas del mundo (85,5 por cada 100.000 habitantes) .
El prelado está actuando como mediador entre las pandillas mara Salvatrucha y Calle 18.
“Voy a poner a disposición todo lo que necesite; en nombre de Honduras, tengamos fe en la iniciativa de monseñor Emiliani”, dijo Lobo.
Al anunciar la posible tregua la semana pasada, Emiliani expresó que las pandillas necesitan ayuda del Estado para dejar de cobrar los fondos extorsivos con los cuales financian la guerra entre ellos. También, que las autoridades deberían tratar de convertir las prisiones en centros de rehabilitación.
Los pandilleros podría anunciar hoy la tregua y pedir perdón públicamente, añadió el prelado.
“ No quiero ser vendedor de promesas falsas de lo que va a pasar mañana (hoy), pero se espera una declaración de principios de reconciliación con la sociedad”, indicó.
Honduras seguiría así el ejemplo de El Salvador, donde los jefes de las mismas pandillas acordaron una tregua el año pasado.