Desde Santa Elena en La Cruz, hasta Cutris de San Carlos, pasando por Upala y Los Chiles, el sismo de las 2:29 p. m. de ayer fue sentido muy fuerte en la frontera con Nicaragua, y con menor fuerza en el Valle Central.
Pese a ello, a las 3:20 p. m., los cuerpos de socorro locales no tenían informes de personas lesionadas ni tampoco de ningún daño en alguna estructura.
Los consultados por separado coincidieron en que se llevaron un gran susto por el movimiento.
Gabriel Torres, oficial de Fuerza Pública destacado en Cuajiniquil de La Cruz, Guanacaste, a un kilómetro de la frontera marítima, aseguró que el temblor les pegó un gran sacudón.
“La gente salió corriendo de sus viviendas muy asustada por temor a algo peor. Muchos aún permanecen en la vía pública hablando de lo ocurrido”, manifestó Torres vía telefónica.
En Santa Cecilia de La Cruz la situación no fue diferente, informó el vecino Eduardo Ortega.
Alexis Núñez, quien estaba en La Cruz coincidió con todos en que el sismo hizo que algunas personas entraran en pánico y buscaran refugio.
En Santa Elena, un pequeño caserío de La Cruz, próximo a Cárdenas de Nicaragua, se informó de la caída de objetos.
Juan Miranda, agricultor de Armenias de Upala, en las faldas del volcán Miravalles, manifestó que es el sismo más fuerte que ha sentido en los últimos 8 años.
En Delicias de Los Chiles, a dos kilómetros de suelo nicaragüense, los vecinos reportaron que segundos antes del temblor escucharon ruidos extraños.
Albin Angulo, quien labora en Peñas Blancas, dijo que el temblor se sintió muy fuerte, pero que nada se cayó.
Colaboró: Carlos Vargas, GN .