Teherán. El presidente ruso, Vladimir Putin, llegó este miércoles a Teherán en visita oficial centrada en Siria, en el programa nuclear iraní y en el refuerzo de la cooperación económica entre Rusia e Irán, dos países con los que Washington tiene serias discrepancias.
Putin, quien llegó a la capital iraní a media jornada, participará además este miércoles en una cumbre tripartita con sus homólogos iraní, Hasán Rohaní, y azerbaiyano, Ilham Aliyev, que ya arribó a Teherán.
Antes de esta reunión tripartita, Putin -al frente de una importante delegación rusa- se entrevistó a solas con Rohaní y fue recibido por el guía supremo iraní, el ayatolá Ali Jamenei.
Según el Kremlin, estas conversaciones bilaterales se centrarían en la guerra en Siria y las amenazas de Estados Unidos contra el acuerdo internacional sobre el programa nuclear iraní, cerrado en el 2015.
Rusia e Irán, durante largo tiempo antagonistas, han mejorado su relación con el final de la Guerra Fría.
Acercamiento
Desde hace algunos años, Moscú y Teherán se han acercado claramente, al calor de intereses geopolíticos comunes.
Cuando Irán estaba aislada internacionalmente, Rusia aceptó en los años 1990 retomar el contrato de construcción de la central de Bushehr, en el sur del país, abandonado por Alemania. La central entró en servicio en el 2011.
Rusia e Irán son los principales apoyos extranjeros del Gobierno de Siria y apadrinan junto a Turquía -que apoya a los rebeldes- negociaciones que se centran en los aspectos militares, humanitarios y técnicos para poner fin al conflicto.
La última visita de Putin a Teherán, en noviembre del 2015, reflejó la total sintonía entre Rusia e Irán sobre la guerra en Siria.
El presidente ruso llega a Teherán un día después de que el Tesoro de Estados Unidos anunció nuevas directivas para aplicar una ley promulgada en agosto por el presidente Donald Trump y que instituye nuevas sanciones contra Rusia y Teherán.
En ese texto legislativo estos dos países son calificados como “adversarios de Estados Unidos”.Rusia, que vende armas a Irán -lo que critica con dureza Washington- denuncia habitualmente el “unilateralismo” de Estados Unidos y el recurso de este país a sanciones económicas para hacer avanzar sus objetivos de política extranjera.
Es exactamente la misma crítica que le hace Irán a Estados Unidos.El martes, el Tesoro de Estados Unidos añadió los nombres de unas 40 personas morales o físicas iraníes, ya afectadas por sanciones estadounidenses, a la lista de personas represaliadas por “antiterrorismo”.
Entre ellas figura el comandante de los Guardianes de la Revolución (Ejército de élite iraní), el general Mohammad Ali Jafari, que declaró que esta medida es un “pretexto” para perjudicar la “capacidad económica” de su país.
Moscú criticó, por su parte, las recientes posiciones de Trump, que amenaza con sacar a su país del acuerdo sobre el programa nuclear iraní, suscrito por la República Islámica y el grupo de los Seis (Alemania, China, Estados Unidos, Francia, Reino Unido y Rusia).
Por otra parte, la cumbre entre Rusia, Azerbayán e Irán es la segunda de este tipo, tras la celebrada en Bakú en el 2016.
Los tres presidentes debatirán un proyecto de construcción de una línea ferroviaria de 172 km que unirá Racha (en Irán) a Asara (Azerbaiyán), proyectos de explotación conjunta de yacimientos petroleros y gutíferos en el mar Caspio, así como de cooperación cultural.