Tegucigalpa (EFE).
El presidente de Honduras, Porfirio Lobo, se quejó el miércoles de la deslealtad de sus funcionarios, porque a menos de seis meses de que concluya su mandato (y a cuatro de las elecciones generales) antes de decir algo le preguntan a su candidato presidencial.
"El último año de gobierno es medio complicado, el funcionario le pregunta primero a su candidato si pueden decir algo o no, aunque sean del equipo de gobierno", manifestó a periodistas el mandatario.
Agregó que "No entienden que la lealtad es con su gobierno y que tienen que defender su gobierno".
Lobo asumió el poder el 27 de enero de 2010 para un período de cuatro años; es líder del conservador Partido Nacional y durante el miércoles recordó que al llegar a la presidencia asumió un "tremendo despelote", por la crisis política derivada del golpe de Estado del 28 de junio de 2009, al entonces presidente hondureño, Manuel Zelaya.