Ciudad de Panamá. AFP. Ante miles de panameños con banderas al viento y con las esperanzas encendidas por el futuro, Panamá abrió el domingo su canal ampliado, con el paso de un buque chino con 9.000 contenedores, en una ambiciosa empresa con la que persigue impulsar su economía, pese a momentos difíciles en el comercio mundial.
El portacontenedores Cosco Shipping Panama se aproximó por la tarde a las esclusas de Cocolí, en la entrada del Pacífico, varias horas después de haber ingresado por las nuevas esclusas de Agua Clara, en el Atlántico y recorrer la zanja de 80 kilómetros, ayudado por remolcadores, sin incidentes.
Personas esperaban a los lados de las nuevas esclusas en medio de música salsa y de videos alusivos a la ampliación que difundían por pantallas a lo largo de las estructuras.
El presidente panameño, Juan Carlos Varela, inauguró el canal ampliado, ante varios jefes de Estado invitados.
La tarde era festiva y, desde las nuevas esclusas, se avizoraban, a la distancia y a la salida del Pacífico, las instalaciones del puerto de Balboa, el cual opera el consorcio multinacional Hutchinson, beneficiado por la expansión, ya que es uno de los líderes en el manejo de contenedores.
La carga de contenedores representa casi el 50% de los ingresos del Canal, y las autoridades de la vía dijeron que de las 166 reservaciones que han hecho en los próximos tres meses, el 85% son portacontenedores.
Muchos panameños que llegaron a la ceremonia expresaron sus esperanzas de que la expansión se refleje en la economía y el porvenir de la población, en un país donde la pobreza aún golpea a muchos, alrededor de 25%.
“Me parece excelente la inauguración de las esclusas para las generaciones actuales y las que vienen. Oportunidades para nosotros”, dijo Moisés González, un mecánico, de 40 años, que trabajó seis años en la construcción de las nuevas esclusas. “Hay que buscar la forma de que le llegue a la población”.
Panamá puso en marcha finalmente la apertura de una megaobra de 5.250 millones de dólares con la que persigue duplicar la capacidad del centenario canal, servir a una economía de escala y competir con otras rutas, como la de Suez, en Egipto.
La obra se abrió casi dos años después de lo previsto, debido a retrasos en la construcción y a conflictos por reclamos de sobrecostos, pero el Gobierno y las autoridades del Canal organizaron una gran fiesta masiva para la ocasión en los dos sectores terminales de las nuevas esclusas.
“Es una experiencia única, un gran logro” , dijo Felicia Peñuela, ama de casa, de 62 años, oriunda de la provincia de Colón, que madrugó para estar en la ceremonia en Agua Clara. “Panamá demuestra al mundo que, a pesar de ser un país pequeño, puede hacer cosas grandes”.
Megabuque. El moderno barco chino, de 48,2 metros de ancho y 300 metros de largo fue asegurado por obreros del Canal en la cámara baja de Agua Clara, dando paso a un acto protocolar de las autoridades, en que se recordó a los trabajadores muertos durante la construcción.
“Esta es una ruta que ha sido utilizada por 500 años, uno no puede cambiar la historia” , declaró el presidente Juan Carlos Varela, al llegar a las nuevas esclusas. Es la ruta que une al mundo”, declaró el mandatario.
“Esta nueva ruta de tránsito es la punta del iceberg de un ambicioso plan destinado a reconvertir Panamá en el centro logístico de las Américas” , manifestó el administrador del Canal, Jorge Luis Quijano . “Representa una oportunidad para los países de la región”, concluyó.