Tegucigalpa.
La sorpresiva aprobación por parte del Congreso de una ley que autoriza al Estado a concesionar recursos naturales a intereses privados ha levantado una ola de oposición en Honduras entre quienes la consideran una "hipoteca" para las generaciones futuras.
La llamada "Ley de reconversión de deuda pública", impulsada por el presidente Porfirio Lobo, fue aprobada por los diputados en una sesión que el 20 de julio pasado celebraron en la ciudad de Gracias, departamento de Lempira, 400 km al noroeste de la capital.
"Los diputados sí la conocíamos pero fue un error no haber hablado públicamente de ella", afirmó el vicepresidente del Congreso, Ramón Velásquez.
La ley autoriza la entrega en concesión a inversionistas privados de activos del Estado, entre ellas minas, bosques, ríos y otros recursos naturales, para el desarrollo de proyectos de explotación.
A cambio de eso, el gobierno obtendría recursos financieros para abonar a la deuda interna del país, que es del orden de los 3.000 millones de dólares.
Lobo, quien asumió el poder el 27 de enero del 2010 en medio de la crisis política derivada del derrocamiento del presidente Manuel Zelaya, se queja de que, debido al aislamiento a que fue sometida Honduras a raíz del golpe, tuvo que acudir al endeudamiento interno.
La deuda interna alcanza los 3.000 millones de dólares mientras que la externa supera los 4.400 millones dólares, equivalentes ambas al 80% del Producto Interno Bruto (PIB).
"La ley fue creada porque hubo desorden en la administración anterior, tanto en la de Zelaya como la de (su sucesor, el presidente de facto) Roberto Micheletti", argumentó Lobo.
La ley "va a contribuir a reactivar la economía. La dificultad que tiene es que vamos a entregar todos los recursos, sobre todo los no renovables, que pertenecen no solo a esta generación sino a los que aun no han nacido", reconoció Velásquez.
"Aquí se habla que con la ley se hipoteca al país y lo que está haciéndose es vendiéndose", subrayó el diputado.
Algunos empresarios han criticado la normativa como el dirigente del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep), Benjamín Bográn, quien dijo que esta "es la ley del empeño y de la hipoteca, no una ley de reconversión de deuda".