Ferguson
El lanzamiento de varias botellas de cristal contra la Policía frustró este martes una noche de protesta pacífica en Ferguson (Misuri) , donde la ciudad terminó sacudida por nuevos enfrentamientos y arrestos como en las anteriores jornadas tras la muerte del joven afroamericano Michael Brown a manos de un agente.
Hasta poco antes de la medianoche (hora local) las protestas en Ferguson mantuvieron un tono familiar y tranquilo que había sido imposible de sostener hasta tan tarde en días anteriores, cuando la dinámica general era el comienzo de los enfrentamientos al caer la noche.
Sin embargo, el lanzamiento de varias botellas d a los agentes desencadenó nuevos enfrentamientos entre policías y manifestantes, que se saldaron con nuevos arrestos sin que se conozca por el momento la cifra precisa, informaron los medios locales.
Buena parte de los centenares de personas que durante el día se manifestaron pacíficamente, en una marcha en la que participaron niños y familias, volvieron a casa antes de que se hiciera de noche, como habían recomendado las autoridades.
A diferencia de la dura noche de protestas anterior, que acabó con dos heridos de bala y 78 arrestos, esta madrugada no fue necesario el uso de gases lacrimógenos ni tampoco se ha informado por el momento de que haya habido tiroteos.
Varios periodistas que cubren las protestas en Ferguson aseguraron en las redes sociales que algunos de sus compañeros fueron arrestados, pero por el momento no ha trascendido la identidad de ninguno de ellos ni hay confirmación oficial de estas supuestas detenciones.
Mientras la avenida West Florissant de Ferguson, epicentro de las protestas, vivía una nueva noche de tensión, el fiscal general de Estados Unidos, Eric Holder, pedía en un editorial el fin de la violencia y prometía una investigación "completa, justa e independiente" sobre la muerte del joven negro Michael Brown a manos de un policía hace 11 días.
"Entendemos la necesidad de una investigación independiente y esperamos que la independencia y la minuciosidad de nuestra investigación traiga calma en las tensiones de Ferguson. Pero para empezar el proceso de reconciliación necesitamos ver primero el fin de los actos de violencia en las calles de Ferguson", consideró Holder en un editorial publicado en el St. Louis Post-Dispatch.
Sin remplazo. En tanto el gobernador de Misuri,Jay Nixon, anunció que no buscaría destituir al fiscal del condado que supervisa la investigación sobre el tiroteo fatal en que un policía mató a Michael Brown.
La muerte del joven Michael Brown, el 9 de agosto a manos de un policía, renovó el debatesobre el uso excesivo de la fuerza policial contra los afroamericanos y contra otras comunidades.
Algunos líderes negros citaron las profundas conexiones familiares del fiscal del condado de San Luis, Bob McCulloch, con la policía como una razón que cuestiona su capacidad de ser imparcial.
El padre, la madre, el hermano, el tío y el primo de McCullouch trabajaron para el Departamento de Policía de San Luis, y su padre fue asesinado mientras respondía a una llamada que involucraba a un sospechoso negro.
Nixon dijo que no pediría que McCulloch abandonara el caso, citando el "proceso bien establecido" por el cual los fiscales pueden abstenerse de participar en procesos de investigación para dar paso a un fiscal especial.
Desviarse de ese proceso, dijo Nixon en un comunicado, "podría innecesariamente inyectar inseguridad jurídica en esta materia y potencialmente poner en peligro la acusación".
McCulloch, un demócrata, fue elegido en 1991 y se ha forjado la reputación de ser duro con el crimen.