Washington. AFP. El hombre que provocó el viernes la evacuación de parte de la Casa Blanca en Washington tras cruzar la verja y correr hacia el edificio presidencial, tenía 800 cartuchos en su coche y es “un peligro para el presidente”, reveló ayer un fiscal federal.
Con vestimenta de preso color naranja, Omar González, excombatiente en Irak, de 42 años, la cabeza rapada y el mentón cubierto por una ligera barba, se presentó por primera vez en la tarde del lunes ante un tribunal federal en Washington, constató la AFP.
El fiscal David Mudd declaró que González, quien portaba un cuchillo al momento de ser arrestado tras eludir el cinturón de seguridad alrededor de la residencia presidencial, contaba con unos 800 cartuchos de munición en un coche aparcado cerca de la Casa Blanca.
“La obsesión de González con la Casa Blanca y la acumulación de una gran cantidad de munición (...) le retratan como un peligro para el presidente”, dijo .
Además de la munición, los investigadores descubrieron dos hachas y un machete. Mudd no mencionó ningún arma de fuego.
El acusado, natural de Texas, permanecerá detenido hasta una audiencia preliminar que tendrá lugar el 1.° de octubre. La acusación de entrada ilegal al predio de Gobierno en posesión de un arma peligrosa le expone a una pena de hasta 10 años de prisión.
González, descrito como “sin hogar y sin dinero”, contará con un abogado de oficio.
A pesar de todas las medidas de seguridad que rodean al presidente Obama y la Casa Blanca, González logró cruzar el portón norte y correr hacia el edificio el viernes, a pesar de la orden de detenerse que le gritó un agente del Servicio Secreto, de acuerdo con las actas que acompañan a su acusación.
González fue detenido y se le halló el cuchillo.
Posesión de armas. El procurador Mudd añadió que el sospechoso ya había sido arrestado por primera vez el 19 de junio en el estado de Virginia (noreste) y se enfrentaba al cargo de posesión ilegal de un fusil con mira telescópica y de un rifle recortado encontrado en su carro.
En aquella ocasión, puntualizó Mudd, se le encontró un mapa con las posiciones de la Casa Blanca y de un templo masónico a las afueras de la ciudad, en Alexandria. Sin embargo, González salió entonces en libertad bajo fianza.
Había sido aprehendido también cerca de la puerta sur de la Casa Blanca el 25 de agosto con un machete en el cinturón, pero la revisión de su vehículo no dejó ningún elemento incriminatorio.
El lunes, el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, declaró a la prensa que el presidente estadounidense, Barack Obama, está “preocupado” por el incidente en el que el intruso llegó justo debajo de la vivienda de su familia, aunque continúa confiando en la labor del Servicio Secreto.
“Su familia vive en la Casa Blanca, por lo que está obviamente preocupado por el incidente”, agregó Earnst, quien informó de que el Servicio Secreto está revisando las nuevas medidas de seguridad que rigen dentro y fuera del edificio presidencial.
Obama expresó a periodistas que pensaba que el Servicio Secreto hizo “un gran trabajo”.
“Estoy muy agradecido por todos los sacrificios que hacen en mi nombre y en nombre de mi familia”, declaró.
El incidente ocurrió unos minutos después de que el presidente y sus hijas dejó la Casa Blanca en helicóptero para pasar un fin de semana en Camp David, Maryland.