Washington. AFP. La disputa política por una ley de presupuesto que permita aumentar el límite de endeudamiento de Estados Unidos continuó ayer entre la Casa Blanca y los republicanos del Congreso, a poco más de un día de que el país entre en zona de riesgo de cesación de pagos.
“Mi expectativa es que esto se resuelva, pero no tenemos mucho tiempo”, dijo el presidente Barack Obama a una televisora local de Nueva York.
El Senado reanudó las negociaciones en la noche luego de que la Cámara Baja decidió no votar un proyecto destinado a elevar el límite de la deuda.
“El senador Reid y el senador McConnell reanudaron las negociaciones y son optimistas sobre la posibilidad de alcanzar un acuerdo pronto”, declaró Adam Jentleson, portavoz del líder de la mayoría demócrata, Harry Reid, al aludir también al jefe de la minoría republicana, Mitch McConnell.
Los republicanos de la Cámara de Representantes habían anunciado poco antes que no someterían a votación el proyecto que también busca modificar la aprobada ley de salud de Obama , tras no lograr el suficiente apoyo del ala ultraconservadora Tea Party .
“No hay votación esta noche, hasta mañana”, dijo el líder de la mayoría republicana en la Cámara Baja, Eric Cantor, tras una reunión con los jefes correligionarios.
Los republicanos habían programado inicialmente para la noche del martes esta votación, con la que buscaban poner fin a la parálisis de la Administración federal y aumentar el límite legal de endeudamiento del Gobierno, necesario para evitar que mañana el Tesoro se quede sin recursos y entre en riesgo de cesación de pagos.
Pero el contenido del proyecto ya había sido rechazado por los demócratas, mayoría en el Senado.
El plan de los republicanos de la Cámara Baja establecía condiciones para subir el techo de la deuda, y la Casa Blanca había anunciado que lo rechazaría, mientras acusaba a la oposición de pedir un “rescate” a cambio de una ley.
Entrabados. “Estamos lejos de un acuerdo, por ahora”, advirtió el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney.
La Presidencia apuesta a las negociaciones en el Senado y acusa a los dirigentes opositores de la Cámara Baja de querer satisfacer “a un pequeño número de republicanos del Tea Party, que determinaron la parálisis del Estado”, con cierre de servicios públicos desde el 1.° de octubre .
“Los demócratas y los republicanos del Senado trabajan para poner fin, de buena fe (...) a las crisis artificiales que ya perjudicaron a los estadounidenses”, manifestó la vocera.
El 17 de octubre, el Tesoro dejará de aplicar “medidas extraordinarias” que han permitido al país funcionar por encima de su límite legal de endeudamiento por meses. Desde ese momento, Estados Unidos podría hacer default sobre sus adeudos.
Estados Unidos superó en mayo su límite legal de endeudamiento, de $16.700 millones.
Una cesación de pagos de la primera economía del mundo tendría consecuencias potencialmente catastróficas para la economía mundial.