El costarricense Carlos Arredondo, que vivió en carne propia los atentados del 15 de abril del 2013 en la maratón de Boston, no esperaba que Dzhokhar Tsarnaev, el joven de 21 años de origen checheno, fuera sentenciado a la pena de muerte.
¿Cómo tomaron la noticia de la sentencia?
Estamos tratando de entender lo que ha pasado. Ahora, el problema con esto es que van a apelar el caso una y otra vez, hasta que se dé el momento de la ejecución de la pena. Tenemos que estar en esta situación de que ellos van a apelar y hay que volver a la corte por meses; tal vez hasta pasen varios años.
¿Cuál fue su impresión de la sentencia?
Me quedé sorprendido. Yo esperaba que le dieran cadena perpetua, porque no quería estar volviendo a la corte con apelaciones y estar en esto mismo. Ahora lo que va a pasar es que le dan pena de muerte, y sus creencias son de que si ellos mueren por un sacrificio van al cielo, y yo no quería eso. Yo quería que el muchacho fuera a la cárcel, para que pagara la condena por el resto de su vida encerrado.
¿Cuál fue el ambiente que se vivió en Boston?
Ha habido gente manifestándose contra la pena de muerte. Massachusetts es un estado donde la gente no la apoya, pero este es un caso muy diferente a todos. No podemos permitir que un tipo como este venga aquí y mate a las personas que quiera y se vaya a salir con la suya.
¿Sigue en contacto con Jeff Bauman? (a quien Arredondo ayudó durante la explosión)
No hemos podido comunicarnos aún. Él fue testigo en la corte, pero no he tenido la oportunidad de llamarlo y conversar con él para ver cómo se siente, voy a hablar con él mañana (hoy). Él estaba buscando que se evitara la pena máxima, queríamos que él pagara con el resto de su vida.
¿Cómo ha cambiado la ciudad de Boston?
Hay gente que está contenta con la condena, pero, por otro lado, hay gente muy religiosa que está en contra de la pena de muer
te. Ha estado muy dividido en cuanto a lo que queremos.
¿Les deja un sinsabor la condena?
Lo que este hombre ha hecho es muy doloroso y mucha gente ha sufrido por sus acciones. Para muchos, él se merece la condena que le impusieron, pero, como le dije, hay otros que están en contra.
¿Cómo fue el día de la condena?
Estuvimos en la corte los sobrevivientes del atentado y sus familias, junto con la prensa de muchos países.