La policía local vigila la casa donde la enfermera Kaci Hickox se encuentra en cuarentena voluntaria, agregó LePage, para asegurar su protección y la seguridad de la comunidad.
Hickox dijo a dos programas de televisión que ha respetado la cuarentena voluntaria y que no tuvo contacto con nadie el martes, pero que no piensa seguir cooperando después de eso.
“No pienso seguir las directrices”, dijo Hickox. “ Sigo horrorizada por estas políticas de cuarentena domiciliaria que me han sido impuestas por obligación, aunque estoy perfectamente sana” .
Su abogado dijo que Hickox no está dispuesta a cooperar a menos que el estado levante “la mayoría de las restricciones”, lo que LePage consideró decepcionante.
“Esperábamos que la trabajadora sanitaria cumpliera voluntariamente con los protocolos, pero ha dicho públicamente que no los respetará”, dijo LePage en un comunicado. “Estamos muy preocupados por su seguridad y la salud de esa comunidad”.
Hickox, que viajó como voluntaria con Médicos Sin Fronteras , fue la primera persona afectada por la cuarentena obligatoria impuesta por Nueva Jersey a pasajeros que lleguen al aeropuerto internacional Liberty, de Newark, procedentes de los tres países de África (Liberia, Guinea y Sierra Leona) más afectados por el virus.