Managua. AFP. Una joven de 17 años falleció ayer en Nicaragua a causa de la epidemia del dengue, que deja ya 18 muertos –la mayoría niños y adolescentes– y 6.863 contagiados, de los cuales 37 están graves, entre ellos una mujer embarazada, informó la portavoz del gobierno, la primera dama, Rosario Murillo.
La víctima, Daisy Escoto Urbina, murió en un hospital público de la capital tras pasar ocho días con fiebres muy altas, complicaciones cardíacas y pulmonares, indicó Murillo, a la oficialista Radio Ya.
La joven era originaria de una comunidad del Caribe sur y “tenía cuatro meses de haberse venido a Managua a buscar la vida como asistente del hogar (doméstica)”, explicó.
“Desgraciadamente la perdimos por el dengue” y una pulmonía derivada de la enfermedad, dijo la esposa del presidente Daniel Ortega, que se ha puesto al frente de la campaña contra la epidemia.
“Vamos a continuar esta batalla (contra el dengue) con todas nuestras fuerzas”, dijo Murillo, quien lamentó que “más nicaragüenses” sigan muriendo a causa de esta enfermedad transmitida por la picadura del mosquito Aedes aegypti. Este mosquito se reproduce en aguas estancadas.
Nicaragua registra, en lo que va del año, 6.863 casos confirmados de dengue, de los cuales 18 murieron y 1.650 se encuentran hospitalizados, 37 de ellos en grave estado, indicó en un segundo reporte en horas de la tarde.
Entre los pacientes graves hay cinco personas con respiración asistida, entre ellas una mujer embarazada en la ciudad en Juigalpa (este) y un niño de dos años en la ciudad de Rivas (sur), agregó Murillo, quien dijo que sólo esta semana Nicaragua registró más de 1.000 nuevos casos y tres muertos.
Epidemia del dengue. Las autoridades de salud afirman que en el mes de noviembre –cuando concluye la época lluviosa– se presenta casi siempre “la curva más alta” de incidencia del dengue, por lo que las brigadas de salud intensificaron la fumigación contra el mosquito en todo el país.
Hasta la fecha se han fumigado 865.000 casas, han echado abate a 1,4 millones de recipientes y eliminado 2,3 millones de criaderos del letal zancudo, según el reporte.
Nicaragua decretó alerta roja el 24 de octubre para intentar contener la epidemia, que este año atacó con fuerza a toda la región centroamericana debido a la presencia de una cepa más agresiva del serotipo 2 del virus, alertó el mes pasado la Organización Panamericana de la Salud (OPS) en el país.