Héctor Beltrán Leyva, capo del cartel de drogas mexicano de los Hermanos Beltrán Leyva, fue detenido este miércoles en un restaurante de su país en una operación realizada por la Policía Federal y la Armada de México.
El director en jefe de la Agencia de Investigación Criminal de la Procuraduría General de la República, Tomás Zerón, anunció en una rueda de prensa que la detención de Beltrán Leyva fue en una operación discreta de San Miguel Allende, en el estado central de Guanajuato, tras 11 meses de investigación.
Zerón explicó que Beltrán Leyva era uno de los capos más buscados hasta el punto de que México ofrecía por él 30 millones de pesos ($2,3 millones) como recompensa y Estados Unidos $5 millones.
Héctor Beltrán Leyva está relacionado con 29 investigaciones sobre narcotráfico y era considerado uno de los principales líderes criminales de México.
Tras la detención de su hermano Alfredo -en el 2008- y la muerte de su otro hermano, Arturo, en un enfrentamiento con marinos en la ciudad de Cuernavaca al año siguiente, Héctor asumió el control de la organización y continuó sus operaciones para el tráfico de drogas desde Centro y Suramérica hacia Estados Unidos y Europa.
El capo había establecido su residencia en la ciudad de Querétaro, en el estado central del mismo nombre, y vivía de forma discreta mientras desarrollaba sus negocios ilegales en otras ciudades, optando por una vida de empresario acomodado.
Héctor Beltrán mantenía sus operaciones alejadas de su domicilio y no alteraba así su modo de vida, discreto y de bajo perfil, para no llamar la atención de sus vecinos, amistades y autoridades locales, explicó Zerón.
El capo lideraba desde 2009 un sanguinario cártel familiar que llegó a tener mucho poder en su alianza con Joaquín "El Chapo" Guzmán, pero que estaba en declive desde hacía algunos años.
Hace dos meses había caído Enrique Hernández García, presunto administrador del grupo delincuencial.
Beltrán Leyva, apodado “El ingeniero” o el “H” está a punto de cumplir medio siglo de vida.
Nació el 15 de febrero de 1965 en el estado de Sinaloa, cuna de algunos de los las más grandes narcotraficantes mexicanos como Guzmán. Héctor Beltrán Leyva mide casi 1,78 metros y pesa 74 kilos, según la ficha de la página web del Departamento de Estado.
De ojos y cabello oscuros, al ser presentada la foto de su ficha policial este miércoles por la Fiscalía mexicana lucía algo más envejecido y sin el bigote de la foto que muestran en Internet las autoridades norteamericanas.
En la década pasada este narcotraficante fue socio de "El Chapo", con el que compartió un poder hegemónico en el negocio de las drogas y otras actividades criminales durante los años posteriores a la fuga de este último, del Penal de Puente Grande en Jalisco en el 2001, en la primera mitad del mandato del presidente Vicente Fox (2000-2006).
Escindidos de la organización de "El Chapo", el clan forjó alianzas con sus antiguos rivales del Cártel del Golfo y Los Zetas, y pasó a ser dirigido por Arturo hasta su muerte el 16 de diciembre de 2009 en un enfrentamiento con infantes de marina mexicanos.
Como venganza por lo que consideraron una traición de sus antiguos aliados, los Beltrán Leyva ordenaron el asesinato de Édgar Guzmán López, de 22 años, hijo de "El Chapo". No fallaron y el joven murió en un estacionamiento de un centro comercial a manos de 15 hombres armados con rifles de asalto y lanzagranadas.
Desde entonces, Héctor dirigía el grupo, mientras que Carlos -el único de los hermanos que todavía sigue vivo y libre- tenía actividades más discretas de lavado de activos, según el experto Ricardo Ravelo, al hacer una radiografía de ese clan.
Hoy en día, el cártel de los Beltrán Leyva es considerado responsable de la adquisición de armas de fuego y municiones de los Estados Unidos y del contrabando de toneladas de drogas ilícitas al vecino del norte, incluyendo cocaína, marihuana y heroína.
También es señalado como uno de los más despiadados por su manera de ejecutar a sus enemigos y ha sido relacionado con los asesinatos de numerosos agentes del orden mexicanos, como Edgar Eusebio Millán Gómez, de la Policía Federal.
Este grupo fue uno de los más importantes desde su surgimiento allá por los años ochenta y es una de las organizaciones quizás más longevas.
Para Ravelo, la de Héctor Beltran Leyva es una detención importante, no es una detención menor, pese a que el grupo estaba en declive por las bajas que habían sufrido.