Chicago AFP. El hombre arrestado el domingo bajo sospecha de haber matado a tiros a seis personas en el estado norteamericano de Míchigan era un conductor de Uber que pudo haber recogido pasajeros minutos antes de la matanza.
Uber confirmó que el sospechoso, Jason Brian Dalton, de 45 años, era chofer de esa compañía de transporte, y aclaró que había revisado sus antecedentes previamente y no encontró ningún delito.
Los ataques fueron cometidos la noche del sábado en la localidad de Kalamazoo, y el sospechoso fue detenido en los primeros minutos de este domingo en un control de tránsito.
Acorde con las autoridades, el atacante hirió gravemente a una mujer, pocas horas después mató a dos personas en una concesionaria de automóviles y luego a otras cuatro e hirió a una adolescente en un restaurante cercano.
“Parece que es a alguien conduciendo por ahí, topándose con personas a las que les dispara para matarlas al azar”, dijo el subjefe de la Policía de Kalamazoo, Paul Matyas.
El fiscal del condado de Kalamazoo, Jeff Getting, identificó al sospechoso como Jason Brian Dalton. Añadió que el sospechoso está acusado de disparar contra ocho personas, seis de las cuales murieron.
No hay razones para creer que había más personas involucradas, indicó Getting.
Informes previos que hablaban de un sétimo fallecido, una adolescente, eran incorrectos, precisó el fiscal, quien no obstante señaló que la joven está gravemente herida.
Por el momento se desconocen las motivaciones del atacante, que conducía un carro azul.
“Estamos investigando su conexión con Uber y si estuvo atendiendo clientes entre los tiroteos”, dijo el jefe de Seguridad Pública de Kalamazoo, Jeff Hadley.
Víctimas al azar. La serie de tiroteos comenzó a eso de las 06:00 p. m. locales, cuando el atacante abrió fuego contra una mujer que estaba junto a sus tres hijos en el exterior de unos apartamentos.
El siguiente ataque tuvo lugar a las 10:00 p. m. locales, cuando mató a un joven de 18 años y a un adulto en una concesionaria de automóviles, según Getting.
Por último, unos 15 minutos después, mató a cuatro personas más en un restaurante.
Unos videos en la concesionaria y en el restaurante ayudaron a la detención del conductor.
Dalton, de pelo medio largo, con bigote y una barba fina, fue arrestado dos horas más tarde, cuando un ayudante del sheriff vio su carro en un bar local.
“Se observó el vehículo; el Departamento de Policía y Seguridad Pública de Kalamazoo pudo movilizar a varias personas como medida de seguridad, quienes fueron capaces de arrestar al sospechoso, sin ningún incidente significativo”, dijo Getting.
La Policía encontró un arma semiautomática y otras pruebas adicionales en el carro.
Hecho común. Los tiroteos de Kalamazoo, de 76.000 habitantes, se suman a una serie de incidentes similares, cada vez más frecuentes en Estados Unidos, donde las armas son de fácil acceso y su uso está amparado en la Segunda Enmienda de la Constitución.
Entre ellos figuran el ataque de San Bernardino en diciembre pasado, con saldo de 14 muertos y 22 heridos; y la masacre en la escuela de Sandy Hook, en diciembre de 2012, que dejó 20 niños y seis adultos fallecidos.
El presidente Barack Obama dijo el 1.° de enero que uno de sus objetivos para este año sería luchar contra la epidemia de las armas, a pesar del bloqueo del Congreso en este terreno.
Los ataques armados dejan unos 30.000 muertos al año en Estados Unidos, donde los tiroteos de este tipo van en aumento.
Según el portal web gunviolencearchive.org, en 2015 hubo 330 tiroteos masivos en Estados Unidos, bastantes más que el año anterior, cuando la cifra fue de 281. Afectaron casi todo el país, tanto a ciudades grandes como pequeñas.